UN ESTUDIO ADVIERTE DE LA CRECIENTE RESISTENCIA DE LAS CUCARACHAS A LOS INSECTICIDAS

La cucaracha alemana (Blattella germanica) es una plaga común en edificios de todo el mundo y puede propagar enfermedades gastrointestinales (E. coli, Salmonella y Rotavirus) o alérgenos que causan reacciones pulmonares.

Durante décadas, se han utilizado aerosoles insecticidas y cebos cargados de insecticidas para controlar a B. germanica, pero en algunas ciudades están desarrollando resistencia a los insecticidas.

Un grupo de científicos de la Universidad de California ha investigado la eficacia de una serie de cebos e insecticidas diferentes para determinar su grado de resistencia. 

La capacidad reproductiva de la Blattella germánica es enorme: en condiciones óptimas, una pareja de adultos y su descendencia pueden generar 10.000 cucarachas en un año.

Para controlar la B. germanica se suele aplicar insecticidas residuales o dejar cebos de gel en las zonas que frecuentan las cucarachas. 

Para comprobar el grado de resistencia, se han analizado seis insecticidas y cinco cebos comerciales con cinco cepas de B. germanica capturadas en diferentes lugares de California. 

Como control, también se probaron los insecticidas y cebos frente a una cepa de B. germanica del laboratorio que nunca estuvo expuesta a insecticidas y no resistente a ningún insecticida. 

Los insecticidas probados fueron fipronil, clotianidina, indoxacarb, abamectina, hidrametilnón y deltametrina y los cebos Maxforce Magnum, Maxforce Impact, Advion Evolution, Optigard y Siege.

De los cebos probados, Maxforce Magnum, Advion Evolution y Siege mostraron la menor eficacia contra los insectos del campo en relación con los insectos criados en laboratorio (control). La mortalidad de Maxforce Magnum en las cepas de cucarachas alemanas capturadas en el campo fue del 50 al 80%, la de Advion Evolution fue del 80 al 100% y la de Siege fue del 60 al 90%.

La mortalidad de las cucarachas que recibieron una concentración de insecticida de deltametrina, fipronil y clotianidina fue baja y la resistencia fue alta para estos tres insecticidas.

La mortalidad de las cucarachas que recibieron una concentración de indoxacarb, hidrametilnón y abamectina fue constantemente elevada y la resistencia especialmente baja para la abamectina. 

Se encontró resistencia a todos los insecticidas probados, excepto a la abamectina. Este insecticida, es creado por la bacteria Streptomyces avermitilis. 

Este estudio ha proporcionado la primera prueba de resistencia a insecticidas en poblaciones de cucarachas alemanas de California en más de 30 años, encontrando que las cucarachas alemanas muestran una resistencia de amplio espectro a la mayoría de los tipos principales de insecticidas.

En los ensayos con cebos, dado que las cucarachas están encerradas en un espacio en el laboratorio, podrían tocar o comer el cebo varias veces, lo que tendería a aumentar la eficacia del insecticida. 

En cuanto a las posibles soluciones, los investigadores señalan la necesidad de detectar la resistencia a los insecticidas en las poblaciones de campo de forma continua, como parte de los programas de control y recomiendan utilizar compuestos sinérgicos en los cebos insecticidas para aumentar su eficacia.

Dado que los cebos insecticidas analizados están disponibles en los supermercados de USA, sus resultados son importantes no sólo para los entomólogos y los profesionales de plagas, sino también para el público en general.