SEGÚN LOS EXPERTOS, AUMENTA LA EXPANSIÓN DE LA RATA NEGRA EN ESPAÑA

25 Noviembre, 2021
Esta es una conclusión de la jornada 'Rata negra: especie reemergente, situación actual, evolución y tratamiento', organizada por la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA)
 
En el evento, han participado diversos expertos, representantes de la Administración Pública y de empresas de sanidad ambiental, que han tratado la situación actual de esta especie en nuestro país y sus riesgos asociados.
 
La población de rata negra ha aumentado notablemente en los últimos dos años en España en ciudades como Madrid o Valladolid. 
 
En Madrid, se ha pasado de una decena de focos detectados y controlados en 2019 hasta los 35 focos que se conocen en la actualidad.
 
El escenario de actuación de la rata negra suele estar circunscrito a parques y jardines, sin acceder al alcantarillado y suelen realizar nidos en los árboles, que no se diferencian de los nidos de los pájaros. 
 
Hasta ahora, las empresas de sanidad ambiental y los planes municipales frente a roedores se centraban en las ratas de alcantarilla, cuyo tratamiento se lleva a cabo en el interior del propio alcantarillado.
 
Según Jose María Cámara, del Departamento de Control de Vectores de Madrid Salud, «La presencia de rata negra en Madrid ha venido aumentando en los últimos años y para controlar esta situación de forma adecuada resulta imprescindible una actuación rápida desde la primera detección, además de la necesaria colaboración entre todos los ámbitos implicados: Ayuntamiento y empresas de gestión de plagas por descontado, pero también es importante establecer sinergias con la propia ciudadanía, los trabajadores de parques y jardines, etc».
 
La rata negra (Rattus rattus), conocida como rata de barco, rata del tejado, rata común, o pericote, es una especie originaria de Asia tropical, que colonizó Europa en el siglo VIII, y desde allí se dispersó por el resto del mundo, adaptándose a casi todos los hábitats, aunque predomina en los ambientes cálidos.
 
Su cuerpo mide de 16 a 22 cm de longitud, y la cola, sin pelos y cubierta de escamas en anillo, de 17 a 24 cm. Su peso está entre 150 y 250 g. El hocico tiene forma de punta y su pelo es negro o gris. Viven de dos a tres años.
 
La rata negra puede ser un vector transmisor de graves enfermedades como la leptospirosis, la toxoplasmosis o el hantavirus.
 
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