LOS CUATRO OLORES PRINCIPALES DE LAS HORMIGAS

No todas las especies de hormigas son lo suficientemente olorosas como para que la nariz humana las detecte. 

 

Algunas hormigas desprenden un olor suave, otras se pueden oler solo después de aplastarse y otras se pueden oler a distancia si están en una colonia lo suficientemente grande.

 

Hay cuatro olores principales que se sabe que emiten las hormigas:

 

1. Citronela, de las llamadas hormigas citronela, u hormigas amarillas más grandes (Lasius interjectus) y hormigas amarillas más pequeñas (Lasius claviger), con olor como limón. Este aroma a citronela lo usan para defenderse o para que resulten desagradables para los depredadores.

 

2. Chocolate: que procede de las hormigas de mandíbula trampa (Odontomachus). Estas hormigas depredadoras producen una feromona de alarma en una glándula en su cabeza para avisar a otros miembros de la colonia cuando están en peligro, y emite un aroma a chocolate. Lamentablemente, estas hormigas tienen que ser aplastadas para poder olerlas. 

 

3. Ácido fórmico: Algunas hormigas, como las hormigas de madera (Formica) y las hormigas carpinteras (Camponotus), tienen un olor distintivo a ácido fórmico que usan para defenderse en lugar de un aguijón. Sin embargo, hay personas que no pueden oler el ácido fórmico, por tratarse de una capacidad genética.

 

4. Queso azul: mediante un cromatógrafo de gases, se ha descubierto que las hormigas domésticas (Tapinoma sésil) huelen a queso azul. Se pidió a que algunas personas calificaran a que olía la hormiga y la mayoría dijo queso azul, pero algunos pensaron que olía a coco podrido. Para comprobarlo, se pudrió un coco y se encontró un moho que, efectivamente, es el mismo moho (Penicillium roqueforti) que se usa para producir queso azul.