UN HOSPITAL DE VALENCIA CLAUSURA EL USO DE LAVABOS Y DUCHAS AL DETECTAR ALTOS NIVELES DE LEGIONELLA

15 Septiembre, 2022
El Hospital Clínico de Valencia ha clausurado los grifos de duchas y lavabos que afectan a unas 20 habitaciones y despachos y áreas de descanso del personal de la planta tercera del pabellón B y C (Cardiología y Nefrología), en aplicación de los protocolos de prevención y control de legionelosis.

La orden de clausura se ha cursado mientras se investiga si uno de los pacientes podría haberse infectado de legionelosis durante su estancia en el hospital.

Los técnicos han adoptado también otras acciones como una nueva toma de muestras del agua, la sustitución de los grifos y la instalación de filtros bacterianos como «medidas adicionales de seguridad», además del tratamiento del agua mediante choque térmico e hipercloración.

Situación similar por Legionella en 2017.

Según el informe emitido por la Dirección General de Salud Pública, tras la inspección realizada en noviembre de 2017 a los edificios del hospital, de las ocho muestras tomadas en diferentes puntos del hospital (en los pabellones B y C, los más antiguos) cinco dieron positivo con altos niveles de la bacteria, sobre todo en el agua caliente sanitaria. 

La inspección se inició tras el diagnóstico de legionelosis a un paciente del centro y aunque no se trató de un brote, el informe resalta la «reiteración de casos nosocomiales por penumonia por Legionella» ocurridos en el Hospital.

Desde entonces, la dirección del centro decidió utilizar un equipo de pasteurización en continuo del agua caliente sanitaria como medida complementaria de prevención. 

Anteriormente, entre los años 2000 a 2013, se diagnosticaron un total de 5 casos de legionellosis nosocomial en el Hospital Clínico de Valencia.

El Hospital Clínico de Valencia es un hospital de referencia de la Comunidad Valenciana que dispone de 582 camas y atiende a más de 300.000 habitantes con 25.000 ingresos anuales.

La legionelosis que se adquiere en un hospital (nosocomial).

Según la Conselleria de Sanitat, se define un caso de legionelosis nosocomial confirmado al paciente que ha pasado al menos la mitad del periodo de incubación en un establecimiento hospitalario, ó cuando se ha obtenido del paciente un aislado indistinguible por técnicas genéticas de tipado de las cepas aisladas en el sistema de agua del hospital en el periodo de tiempo en el que se diagnosticó el caso. Si solo ha estado ingresado durante un día, se define como sospecha o caso nosocomial probable.

En la Comunidad Valenciana, según los informes epidemiológicos publicados en 2018 sólo hubo 2 casos de legionelosis nosocomial y en 2017 fueron 4 los casos.

En España, de acuerdo con los datos del ECDC, en el año 2021 se declararon un total de 53 casos , lo que supuso un 3,1 % de los 1.704 casos totales.

La legionelosis nosocomial supone un 5 % de los casos declarados en Europa con una elevada letalidad de un 18-20 %, que es el doble de la que se produce en los casos comunitarios.

También han sido frecuentes los brotes declarado entre pacientes, familiares y personal de hospitales. El primer brote surgió en 1.965, antes del brote de Philadelphia de 1976, en el St. Elizabeths Hospital de Washington, con 81 enfermos y 16 fallecidos. El último brote conocido se ha declarado en el mes de agosto de 2022 en Tucuman (Argentina), con 22 casos y 6 fallecidos.

También son varios los brotes relacionados con torres de refrigeración de hospitales, destacando el mayor brote que se ha declarado en el año 2001, en Murcia, con mas de 800 casos sospechosos, 449 confirmados con sólo 6 casos que fallecieron. 

La principal fuente de exposición de la legionelosis nosocomial se encuentra en la red de agua caliente sanitaria, pero también los equipos de terapia respiratoria como humidificadores, respiradores o nebulizadores incluso se produce contagio por aspiración de gotas de agua en personas de edad avanzada o con bajo nivel de conciencia y defectos de deglución.