FRENTE A LOS CHINCHES DE LA CAMA, EL VAPOR ACTÚA MÁS RÁPIDO QUE LOS INSECTICIDAS

La chinche de la cama, Cimex lectularius, es una plaga urbana difícil de controlar y que ha resurgido con intensidad para infestar los edificios especialmente hoteles y otros alojamientos turísticos. 

 

Normalmente, están activas después de la puesta de sol, con un pico en su alimentación alrededor de una hora antes del amanecer, aunque pueden intentar alimentarse en otras horas si se da la oportunidad. 

 

Aparentemente, las chinches de las camas tienen las condiciones necesarias para transmitir enfermedades de un huésped a otro, pero no se conocen casos confirmados en que hayan actuado como vectores. Se conocen al menos veintisiete patógenos que son capaces de vivir en el interior del cuerpo de Cimex lectularius o en su aparato bucal. 

 

Frente a las infestaciones, se utilizan diferentes métodos para su erradicación (aspiración, vapor, insecticidas,…), que suelen combinarse para tener más éxito dada la resistencia que presentan estos insectos frente a los productos químicos.

 

Para comparar la eficacia de la aplicación de vapor y de una mezcla de insecticidas en aerosol (mezcla de acetamiprid al 0,05% y bifentrina al 0,06%) contra C. Lectularius, se ha llevado a cabo un estudio de campo en el Departamento de Entomologia de la Rutgers University, en Nueva Jersey (USA).

 

Para ello, se trataron en el laboratorio tres tipos de muebles (silla de escritorio, sillón tapizado y mesa de madera) previamente infestados con cien estadios mixtos de una población de C. lectularius resistente a los insecticidas. 

 

La eficacia de los tratamientos se evaluó mediante la inspección visual y colocación de trampas interceptoras debajo de las patas de los muebles. 

 

Tras un periodo de aclimatación de 10 días, cada mueble recibió un tratamiento con vapor, pulverización de insecticida o ningún tratamiento y una segunda aplicación del tratamiento se realizó 14 días después. Se registraron los recuentos de chinches de cama a partir de interceptores e inspecciones visuales a los 13 y 28 días del tratamiento inicial. 

 

Las conclusiones del estudio han sido:

 

·      Ambos métodos de tratamiento resultaron muy eficaces para controlar las chinches de los muebles. 

 

·      No se observaron diferencias significativas en la eficacia de los tratamientos con vapor y pulverizador, ni en la inspección visual ni en el recuento de chinches en los interceptores. 

 

·      Sin embargo, según los recuentos, el tratamiento con vapor provocó una reducción más rápida de la población de chinches que los insecticidas en aerosol.

 

En comparación con los insecticidas, las ventajas del uso de vapor son su falta de toxicidad, la capacidad de tratar muchas zonas en las que no se pueden utilizar insecticidas, la capacidad de penetrar eficazmente a través de la tela y en las grietas donde se esconden las chinches y la capacidad de matar a todas las chinches, incluidos los huevos. 

 

No obstante, el uso de vapor puede ser más laborioso en comparación con las aplicaciones en aerosol pues de promedio se tarda 1,7 veces más tiempo tratando muebles con vapor que con un insecticida. 

 

La rapidez en erradicar las chinches de la cama en hoteles y otros alojamientos turísticos supone menos pérdidas económicas debido a la necesidad de clausurar habitaciones que no pueden venderse los clientes.

 

Puede obtener más información sobre chinches de la cama en MICROSERVICES