DIEZ RAZONES A FAVOR DE LA TRANSMISIÓN AÉREA DEL COVID-19

03 Mayo, 2021
Para ello, científicos procedentes de universidades de USA, Gran Bretaña y Canadá indican que hay diez evidencias que apoyan la hipótesis de que el SARS-CoV-2 se transmite principalmente por vía aérea mediante aerosoles.

1.     Los eventos de supercontagios son responsables de una transmisión importante del SARS-CoV-2; de hecho, podrían ser los principales impulsores de la pandemia. Los análisis de los comportamientos humanas, el tamaño de las habitaciones y locales, la ventilación y otras circunstancias en conciertos de coros, cruceros, mataderos, residencias de ancianos y centros penitenciarios han demostrado patrones que concuerdan con la propagación por vía aérea y que no pueden explicarse solamente por transmisión a través de gotas o los fómites y superficies.
 
2.     La transmisión a larga distancia se ha demostrado entre personas que se encontraban en habitaciones adyacentes en hoteles en cuarentena pero que nunca habían estado juntas. 
 
3.     Las personas asintomáticas que no tosen ni estornudan, según estudios, representan al menos un tercio, y tal vez hasta el 59 %, de todas las transmisiones en todo el mundo. Las mediciones demuestran que sólo al hablar se producen miles de aerosoles y pocas gotas grandes, lo que apoyaría la vía aérea. 
 
4.     La transmisión en el interior es mayor que en el exterior y se reduce sustancialmente mejorando la ventilación interior. Ambas observaciones apoyan una vía de transmisión predominantemente aérea. 
 
5.     Las infecciones en centros sanitarios, que se han producido cuando se han tomado precauciones estrictas con equipos de protección personal (EPP) para proteger contra la exposición a las gotas, pero no a los aerosoles.
 
6.     Detección de SARS-CoV-2 viable en el aire. En experimentos de laboratorio, el virus permaneció en el aire con capacidad infectiva hasta 3 horas. Se ha aislado SARS-CoV-2 viable en muestras de aire de habitaciones ocupadas por pacientes de COVID-19 sin otros procedimientos sanitarios que generaran aerosoles y en muestras de aire del coche de personas infectadas. Aunque otros estudios no han logrado captar SARS-CoV-2 viable en muestras de aire, esto es de esperar porque el muestreo de virus en el aire es técnicamente difícil.  Hay varias razones, como la eficacia limitada de algunos métodos de muestreo, la deshidratación y el daño virales en la recogida, la reaerosolización del virus durante la recogida y la retención viral en el equipo de muestreo. El sarampión y la tuberculosis, dos enfermedades transmitidas por el aire, nunca se han detectado a partir de muestras en el aire ambiente. 
 
7.     Detección del SARS-CoV-2 en los filtros de aire y en los conductos en los hospitales con pacientes de COVID-19 ya que a estos punto sólo podrían llegar los aerosoles. 
 
8.     Transmisión del virus a animales no infectados desde otros animales encerrados en jaulas separadas pero conectados a través de conductos de aire cuya transmisión de SARS-CoV-2 sólo puede explicarse adecuadamente por los aerosoles. 
 
9.     Ningún estudio conocido ha aportado pruebas consistentes para refutar la hipótesis de transmisión por vía aérea.Algunas personas no se han infectado después de compartir el aire con personas infectadas, pero ello podría explicarse la cantidad variable de excreción viral y las diferentes condiciones ambientales, especialmente la ventilación. Estas variaciones demuestran significa que una minoría de casos primarios, como individuos que excretan altos niveles de virus en entornos interiores y abarrotados con mala ventilación, son responsables de la mayoría de las infecciones secundarias, hecho que está respaldado por los datos de rastreo de contactos en varios países. 
 
10.  Hay pocas pruebas que respalden otras vías de transmisión más dominantes, como las gotas respiratorias o los fómites. La facilidad de contagio entre personas cercanas se ha citado como prueba de la transmisión por gotas respiratorias del SARS-CoV-2. Sin embargo, la transmisión por proximidad en la mayoría de los casos, junto con la infección a distancia de unos pocos cuando se comparte el aire, se explica más bien por la dilución de los aerosoles exhalados con la distancia de una persona infectada. 
 
En conclusión, los autores de la publicación proponen que es un error científico utilizar la falta de pruebas directas del SARS-CoV-2 en algunas muestras de aire para poner en duda la transmisión por vía aérea. 

Afirman que hay pruebas consistentes y sólidas de que el SARS-CoV-2 se propaga por transmisión aérea y que, aunque otras vías pueden contribuir, creen que la vía aérea es probablemente la dominante, por lo que proponen que los estamentos de salud pública deberían actuar en consecuencia y sin más demora.
 
Documento adjunto
Otros post relacionados