¿POR QUÉ LAS PALOMAS SON UN PROBLEMA EN LAS GRANDES CIUDADES?

En las grandes urbes, hay que decir que el problema no empezó con las palomas, sino con sus habitantes. Cuanto más crecen las ciudades, menos espacios naturales y salvajes hay para los animales. Así se explica también el inmenso problema de las ratas en muchas grandes ciudades. 

Básicamente, estos animales se sentirán atraídos por cualquier lugar poblado por humanos, ya que esto les ofrece abundantes fuentes de alimento y agua, y en muchos casos, refugio para su proliferación. 

Por otro lado, vivir cerca o incluso dentro de construcciones humanas puede mantener a las palomas y otros animales a salvo de depredadores más grandes. Por eso, donde haya una gran ciudad, habrá un montón de palomas.

Algunos ciudadanos consideran a las palomas como un bello símbolo de pureza y paz, mientras que otros no las ven más que como ratas aladas. Debido a esta amplia gama de opiniones, a menudo se pregunta si las palomas son realmente un problema en las grandes ciudades.

Pero lo cierto es que una población importante de palomas puede causar problemas, como:

- Exposición a enfermedades: las palomas son portadoras de varias enfermedades, algunas de las cuales, pueden resultar mortales, sobre todo para los ciudadanos de edad avanzada o los niños pequeños con un sistema inmunitario debilitado.

- Las heces de las palomas son extremadamente corrosivas: la acumulación de excrementos en la superficie de edificios y vehículos provocará, con el tiempo, su destrucción.

- Son ruidosas: este problema afecta sobre todo a los habitantes de las ciudades durante los meses cálidos, época de apareamiento de las palomas, cuando empiezan a arrullar y aletear, construyendo nidos en cornisas, alféizares, etcétera...

- Una población elevada de palomas puede causar otros problemas, como el bloqueo de la ventilación, la obstrucción de los desagües y otros problemas similares.
 

Un buen primer paso en una zona donde abundan las palomas es informarse sobre las mejores prácticas para el control de las aves y cómo disuadirlas de que hagan un nido en una propiedad.

Ocurre con muchos animales salvajes es que, por muy audaces que sean en su búsqueda de comida y refugio, conservan un miedo natural a los humanos. Las palomas, en cambio, no.

Las palomas tienen miedo en el sentido de que saldrán volando si se sienten acorraladas, pero muchas veces las palomas no se avergüenzan y t miran a la cara incluso cuando se acercan a ellas. Volarán directamente a la cabeza de los niños o se sentarán en el mismo banco del parque.

Por lo general, se recomienda evitar el contacto directo con las palomas, sus nidos o sus excrementos, ya que todos ellos pueden exponer a contraer enfermedades. 

Mientras que librar a la ciudad de un problema de palomas es la preocupación del ayuntamiento y las autoridades locales, en las propiedades privadas, la recomendación es contratar a una empresa de control de plagas. Una vez más, no hay que intentar deshacerse de las palomas por su cuenta, ya que puede ser un desastre y contraproducente, por no hablar de lo peligroso que puede ser para la salud.

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