COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES: UNA HERRAMIENTA PROMETEDORA PARA DETECTAR CHINCHES

01 Mayo, 2023
El resurgimiento de las chinches de la cama en los países industrializados ha impulsado un mayor interés por nuevos métodos sin insecticidas para vigilar y controlar estos ectoparásitos. 
 
Los métodos actuales de detección se basan principalmente en la inspección visual o la detección con perros a través del olor, que son métodos que requieren mucho tiempo y experiencia.
 
En las últimas décadas, los métodos de monitoreo han sido objeto de varias investigaciones y se han desarrollado múltiples dispositivos en combinación con atrayentes químicos o bioquímicos para detectar chinches de la cama..
 
La detección precoz de las chinches de la cama, sobre todo si la plaga no es muy intensa, supone un factor clave para la gestión de las infestaciones y para reducir tanto los costes de los tratamientos asociados como la propagación de las chinches a nuevos lugares, 
 
Los compuestos orgánicos volátiles (COVs) se consideran una alternativa que respeta al medio ambiente y un método prometedor para la detección de chinches. 
 
Recientemente, un grupo de científicos y centros franceses han realizado una revisión bibliográfica de las investigaciones sobre los COVs semioquímicos. El trabajo ha indagado en 12 estudios con C. lectularius (10 estudios) y C. hemipterus (2), en su mayoría realizados con cepas de laboratorio, sobre sus características químicas y su papel en las comunicaciones entre las chinches.
 
Un semioquímico (del griego semeion, señal) es una sustancia química o complejo de sustancias químicas emitidas por un organismo que afectan el comportamiento de otros individuos, bien de la misma especie o comunicación de diferentes especies. Muchos insectos usan semioquímicos que les sirven para encontrar pareja, alimento, hábitat y recursos, alertar de enemigos y evitar competencia. 
 
La comunicación entre las propias chinches y con su entorno está mediada por interacciones químicas especialmente a través de COVs liberados por un individuo y recibidos por otro.
 
Las chinches, bajo ciertas condiciones como el stress, emiten diversos olores que se componen de COVs en diferentes concentraciones según su sexo o de sus etapas vitales. Estos COVs persisten en estado gaseoso dependiendo de su volatilidad.
 
De ese modo, se han identificado 49 COV en Cimex lectularius (23 moléculas) y Cimex hemipterus (26), que son emitidos por ambos sexos durante diferentes acciones, como la agregación (46), el apareamiento (11), la defensa (4), etc., y en todas las fases de la vida, incluidas las exuvias o chinches muertas como principal indicador de infestación. 
 
Esto último tiene una gran importancia para la aplicación de estos semioquímicos en la detección con éxito y el control de las chinches de la cama y prevenir su dispersión posterior. 
 
Aunque el número de especímenes de chinches puede influir en la cantidad de COVs disponibles para la detección, el desarrollo de métodos de análisis capaces de detectar, identificar y cuantificar los COVs es fundamental para la gestión de las chinches. 
 
Este enfoque tiene la ventaja de una mayor fiabilidad en comparación con los métodos de detección convencionales, ya que no es necesario repetir las inspecciones, mover los muebles de la casa o realojar a los residentes para detectar los COVs de las chinches.
 
La técnica de detección suele realizarse mediante muestreo activo o pasivo con tubos absorbentes y analizarse mediante análisis basados en cromatografía de gases.
 
El estudio concluye que la identificación de los COVs responsables de la comunicación química de las chinches permite su aplicación en el control de estos ectoparásitos en alojamientos privados o públicos (hoteles, hospitales, medios de transporte, etc).
Descarga el estudio