BROTE DE LEGIONELOSIS ASOCIADO A UNA CLÍNICA DENTAL EN NAVARRA

16 Junio, 2024
Se ha presentado en el XVII Congreso Español y VII Iberoamericano de Salud Ambiental y V Jornada de la Asociación Española de Aerobiología una comunicación sobre un brote de enfermedad del legionario asociado a una clínica dental en Navarra.

Según los autores, del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, en marzo de 2022 se notificó un caso de legionelosis en una persona de otra Comunidad Autónoma que había sido tratada en una clínica dental de Navarra. 

Posteriormente, en el mes de mayo se recibió la declaración de tres nuevos casos de residentes en Navarra, que al ser preguntados en la encuesta epidemiológica todos respondieron haber sido tratados en la misma clínica dental.

Con esta sospecha, se realizó una investigación para determinar si el posible foco de infección era la clínica dental, que era el nexo común en todos los casos.

El muestreo del agua detectó presencia de Legionella tanto en la red de agua de la clínica como en los sillones dentales. No obstante, en Revista de Salud Ambiental no se hacía referencia a la posible identidad entre la Legionella de los enfermos y la detectada en la clínica dental. Sin embrago, ala evidencia epidemiológica de los cuatro casos parece apoyar la hipótesis de la clínica dental como fuente del brote.

Como conclusión, los autores afirman que “A pesar de ser considerados por los Colegios Oficiales como de bajo riesgo, las instalaciones en clínicas dentales con un deficiente mantenimiento son capaces de provocar brotes de legionelosis. Las instalaciones una vez contaminadas deben ser objeto de vigilancia continuada. “

Riesgo de Legionelosis en las clínicas dentales.

Varios estudios han revelado que las líneas de agua de las unidades dentales suelen estar contaminadas por un gran número de microorganismos (bacterias, hongos, protozoos, virus).

El riesgo de infección por Legionella en clínicas dentales ya se contempló en 1981, sólo 5 años después del primer brote de legionelosis notificado en 1976 en Filadelfia. De hecho, según una de las primeras series de casos de LD, el 10% de los casos esporádicos tenían antecedentes de infecciones dentales y probablemente habían acudido a la atención odontológica. En 1986, se realizó en Austria el primer estudio en consultas dentales y se concluyó que Legionella pneumophila serogrupo 1 era detectable en las líneas de agua del 10% de las unidades dentales.

Recientemente se ha publicado un estudio en Holanda en el que se tomaron muestras del agua de 226 unidades dentales inmediatamente tras el periodo nocturno, en el que el biofilm se encuentra en estado relajado y el agua estancada.  En los resultados, se encontró Legionella spp., amebas y hongos en el 71%, 43% y 98% de todas las unidades, respectivamente.

En la bibliografía, hay pocos casos documentados de legionelosis adquirida a través de una unidad dental. En uno de ellos, una mujer italiana de 82 años murió de neumonía tras la exposición a Legionella pneumophila serogrupo 1, con identidad entre las cepas clínicas y ambientales. Otro caso de legionelosis se declaró en un anciano sueco inmunodeprimido pocos días después de una revisión dental. Los aislados del esputo del paciente, recogidos mediante broncoscopia y de la salida del agua utilizada para el enjuague bucal eran de Legionella pneumophila sg 1, subgrupo Knoxville y ST9. 

El riesgo laboral de infección por Legionella también debe tenerse en cuenta ya que un elevado número de personas podrían estar expuestos en sus trabajos. De ese modo, se han encontrado tasas más elevadas de seropositividad para anticuerpos de Legionella entre el personal odontológico que entre el público en general, lo que sugiere que los aerosoles generados en las consultas odontológicas son una fuente de exposición a Legionella spp.

Un artículo describe un caso legionelosis a una recepcionista dental en Sudáfrica y en a investigación ambiental de 13 puntos muestreados había cuatro que mostraban la presencia de Legionella. Se comprobó que las temperaturas del suministro de agua se encontraban dentro del intervalo de crecimiento ideal de Legionella spp. y además habías deficiencias en su mantenimiento.

Por todo ello, dada la elevada prevalencia de Legionella en las unidades dentales, cabe esperar que haya más casos de Legionelosis causados por los tratamientos dentales, aunque es posible que en ocasiones no se contemple como una fuente de infección en la investigación epidemiológica de casos de Legionelosis.

De ese modo, el brote de legionelosis asociado a la clínica dental de Navarra que aquí se describe puede tratarse de uno con el mayor número de casos de los descritos en la literatura mundial.

Legislación española. -

Los sistemas de agua a presión en tratamientos dentales están contemplados dentro del ámbito de aplicación del Real Decreto 487/2022, de 21 de junio, por el que se establecen los requisitos sanitarios para la prevención y control de la legionelosis.

Por ello, es responsabilidad de los titulares de las consultas dentales el cumplimiento de lo dispuesto en el Real Decreto 487/2022 y están obligadas a la aplicación de un Plan de Prevención y Control de Legionella o un Plan Sanitario frente a Legionella.

Desde MICROSERVICES hemos publicado el documento de RIESGO DE LEGIONELOSIS EN LOS GABINETES DENTALES, donde se ofrece información detallada sobre las medidas de prevención.

Como medidas de prevención, estas instalaciones se deben limpiar y desinfectar al menos una vez al año, pero también cuando se pongan en marcha por primera vez, tras una parada superior a un mes o tras una reparación o modificación estructural. Además, deberán disponer de un programa de muestreo de análisis de Legionella con periodicidad al menos anual que deberá estar determinada en el Plan de prevención.

Para controlar la formación de biofilms y garantizar la seguridad de los pacientes y el personal, tal y como exige la directiva europea sobre asistencia médica EU 2017/745, los fabricantes deben proporcionar un protocolo de desinfección que se puede realizar mediante la adición diaria al agua de una dosis baja de un agente antimicrobiano.

De forma complementaria, se debería realizar una descontaminación semanal con una alta concentración de agente antimicrobiano (dosis de choque) para reducir la carga de biofilm.