UNA ENCUESTA REVELA QUE LOS ALEMANES SUBESTIMAN EL RIESGO DE LOS ALIMENTOS CRUDOS

Los resultados proceden del monitor de consumidores del Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos (BfR) centrada en los alimentos crudos.

 

La encuesta realizada a 1.004 personas en septiembre de 2022 pretendía averiguar qué grupos de alimentos se comen crudos y con qué frecuencia, cómo valoraban los alemanes sus beneficios y riesgos para la salud y qué patógenos se asocian a cada alimento.

 

Entre los alimentos crudos más populares se encuentran las salchichas y el jamón, que más de un tercio de los encuestados consumen a diario o varias veces a la semana.

 

Al menos entre una y tres veces al mes, el 73 % de los participantes consume carne y embutidos crudos, seguidos de queso blando elaborado con leche cruda. 

 

Otros alimentos consumidos regularmente por aproximadamente un tercio de los encuestados son el pescado ahumado en frío y las bayas congeladas. Casi 1 de cada 5 bebe leche cruda al menos entre una y tres veces al mes.

 

La mayoría de los encuestados ve un riesgo para la salud de medio a alto en el pescado y el marisco crudos, la carne cruda y los huevos crudos. Sin embargo, las bayas congeladas, se perciben como las de menor riesgo. 

 

Otros alimentos que la mayoría de los encuestados también asocian con un riesgo sanitario bajo son el queso blando elaborado con leche cruda, el pescado ahumado en frío, el embutido y el jamón crudos.

 

Aunque la Campylobacteriosis es desde hace años la enfermedad bacteriana de transmisión alimentaria más frecuente en Alemania y también en Europa, pero apenas una cuarta parte de la población la conoce. Algo más de una cuarta parte ha oído hablar de la E. coli productora de toxina Shiga (STEC). Casi todo el mundo había oído hablar de la Salmonella, mientras que más del 80% conocía el norovirus y el 69% la listeriosis.

 

Los entrevistados reconocieron a la Salmonella como el mayor riesgo de los seis patógenos para los 11 alimentos sobre los que se preguntó. En la mayoría de los casos, Listeria ocupaba el segundo lugar.

 

Casi tres cuartas partes de los encuestados habían visto una advertencia en el envase o en las zonas de venta sobre la necesidad de calentar bien los alimentos antes de consumirlos, pero sólo un tercio conocía las advertencias sobre la leche cruda sobre la necesidad de hervirla antes de consumirla.