¿QUÉ HACER CUANDO HAY CRISTALES EN LA PISCINA?

Ningún elemento o trozo de cristal debería entrar en la piscina, ni siquiera en el recinto de alrededor y para ello los diseñadores y gestores de piscinas deben adoptar las medidas preventivas necesarias. Pero si ocurre un accidente es vital que se trate con eficacia y rapidez. 

 

Para ello, la entidad británica POOL WATER TREATMENT ADVISORY GROUP (PWTAG), ha publicado una nota técnica que ayuda a los mantenedores de piscinas a resolver estas situaciones. 

 

PWTAG es una organización independiente dedicada a mejorar los estándares en el tratamiento del agua de las piscinas, una fuente autorizada de normas y orientación en la gestión de piscinas, spas y piscinas de hidroterapia.

 

Desde hace 35 años colabora con agencias gubernamentales y organismos profesionales y técnicos especializados. 

 

La nota técnica nº 70, traducida al castellano dice:

 

 

La presencia de vidrio y los riesgos que comporta deben tenerse en cuenta mediante una evaluación que identifique los peligros y las personas que pueden resultar perjudicadas y se detalle la forma en que debe tratarse un posible accidente.

 

Las consecuencias de la rotura de cristales en una piscina son, por supuesto, muy graves con un riesgo real de lesiones importantes.

 

Si los operarios de mantenimiento sospechan que ha entrado algún vidrio en la piscina, debe cerrarse inmediatamente. Lo que ocurra a continuación dependerá de la naturaleza de la piscina y del tipo de cristal que se trate, aunque puede que no sea posible saber cómo se ha roto, la cantidad exacta o el tamaño de los trozos. En función de lo que haya ocurrido, los operarios tendrán que elegir entre tres opciones, de las cuales sólo la primera implica el vaciado de la piscina.

 

1.     Vaciar la piscina.

 

No será una opción fácil, a menos que la piscina sea pequeña y pueda vaciarse, restablecer las condiciones de seguridad y rellenarse sin necesidad de aprobación de vertido por parte de las autoridades. Además, vaciarla y volverla a llenar puede llevar mucho tiempo.

 

Los ingresos económicos perdidos, más el coste del agua y del recalentamiento en su caso, hacen que esta opción resulte cara.

 

Cuando el vaciado sea factible, los trozos grandes de vidrio pueden retirarse manualmente, con el equipo de protección individual (EPI) adecuado, y los trozos restantes se limpian con manguera y se barren hacia el desagüe del fondo. Antes de volver a llenar la piscina debe barrerse con un cepillo fino, barriendo los fragmentos restantes a través del desagüe del fondo.

 

2.     Barrido manual con cepillo fino

Si el cristal se ha roto en fragmentos muy finos que pueden quedar suspendidos en el agua, se debe dejar reposar el agua de la piscina durante una hora o más. Puede ser útil cortar la recirculación durante un tiempo y reanudarla cuando se vaya a empezar a barrer.

 

En primer lugar, se pueden retirar manualmente algunos trozos de mayor tamaño, con el EPI adecuado y barrer el fondo de la piscina con un cepillo de piscina, barriendo los fragmentos restantes a través de la salida del fondo de la piscina, desde donde se acumularán en el lecho filtrante cuando se restablezca la circulación y se laven a contracorriente.

 

3.     Aspirado de piscinas.

 

Es posible que haya que dejar que la piscina se asiente para eliminar los fragmentos finos y retirarse manualmente. A continuación, se aspira el fondo de la piscina, asegurándose de que se ha alcanzado toda la superficie. La mejor forma de conseguirlo es barrer el fondo siguiendo un patrón estricto, repitiéndolo dos o tres veces. Lo ideal es una máquina eléctrica, con cepillos giratorios y un filtro de recogida microfino.

 

 

Tanto para el barrido manual como el aspirado de la piscina es recomendable:

 

-       Dividir la piscina en secciones o cuadrículas en las que se actuará sistemáticamente. Las líneas o marcadores en el borde de la piscina pueden ayudar en este proceso.

 

-       Como medida de precaución, en piscinas grandes, podría contratarse a un equipo de buceo profesional para inspeccionar el fondo de la piscina antes de la reapertura y comprobar que no quedan restos de vidrio.

 

-       Si el sistema de filtración se apaga durante un tiempo para permitir que las partículas de vidrio en suspensión se asienten, deberán comprobarse los niveles de productos químicos antes de volver a abrir la piscina.

 

-       Habrá que tener cuidado al limpiar la cesta del filtro en el próximo retrolavado y en la limpieza de las conducciones del circuito y del depósito de compensación, en previsión de que algunos fragmentos puedan persistir.

 

Adjuntamos la nota técnica en inglés.