¿ QUÉ ES LA PESTE PORCINA AFRICANA ?

En nuestro país, han reaparecido los casos de peste porcina africana (PPA) al detectarse un brote en la sierra de Collserola (Barcelona), donde se han hallado 14 jabalíes muertos.

 

Se ha determinado un perímetro de seguridad de seis kilómetros alrededor del foco, con acceso restringido salvo para residentes y se ha establecido un área de vigilancia de 20 kilómetros donde se suspenden actividades al aire libre, caza y turismo y que afecta a 64 municipios.

 

Numerosos efectivos y unidades especializadas en control cinegético están trabajando en la zona para capturar los jabalíes infectados y evitar su dispersión. También se han inspeccionado se han revisado las 39 granjas de cerdos ubicadas en la zona de vigilancia y se ha comprobado que hasta ahora no hay cerdos domésticos afectados con PPA.

 

De ese modo, es necesario extremar las medidas de bioseguridad en todas las explotaciones de ganado porcino y jabalíes, y en el transporte de animales de esta especie.

 

También es obligatorio comunicar a las autoridades cualquier sospecha que se detecte, tanto en jabalíes silvestres como en explotaciones de ganado porcino en todo el territorio nacional. 

 

Taiwán, México y Japón han sido los primeros países en suspender el comercio de toda la carne española ante la detección de estos casos de PPA. Estados Unidos, Reino Unido o Corea del Sur han vetado sólo la zona afectada por el foco.

 

Las pérdidas económicas pueden ser muy importantes. Hay que señalar que en el periodo enero-agosto 2025, las exportaciones del sector porcino español han sido de en 1.832,4 miles de toneladas y 5.771,2 millones de euros. 

 

China es el primer cliente del sector, con una cuota del 19,7% en volumen y del 12,9% en valor; le siguen Francia, Italia, Japón, Filipinas, Corea del Sur, Portugal, Polonia, República Checa y Rumanía.

 

La PPA es una enfermedad altamente contagiosa, causada por un virus de la familia Asfarviridae, género Asfivirus, existiendo cepas que pueden provocar cuadros agudos o hiper agudos con niveles de mortalidad y morbilidad próximos al 100%, si bien otras cepas cursan con otros cuadros clínicos con menor mortalidad. 

 

Los síntomas más habituales son fiebre, eritemas cutáneos, trombocitopenia, leucopenia, pérdida del apetito e inactividad, estreñimiento o diarrea, vómitos, hemorragias, aceleración de la frecuencia respiratoria o abortos. 

 

La PPA es una enfermedad no zoonósica, es decir, las personas no son susceptibles a la infección ni por contacto con los animales ni por ingestión de productos derivados de ellos.

 

​A pesar de todos los avances, a mediados de febrero de 2023 no existe ninguna vacuna en el mercado contra la PPA.

 

El virus es altamente resistente en el medio ambiente, lo que significa que puede sobrevivir en la ropa, el calzado, las ruedas de los vehículos y otro tipo de equipos. Igualmente, sobrevive en distintos productos porcinos, como el jamón, los embutidos o el tocino.

 

Como causas que podrían explicar la expansión de la PPA en Europa son las siguientes: