Presencia de microplásticos en el 95 % de las aguas embotelladas en España

21 Enero, 2024
La exposición humana a los micro(nano)plásticos (MNPL) se ha convertido en una importante preocupación como amenaza potencial para la salud. 
 
Los MNPL son formas microscópicas de productos plásticos de tamaño inferior a 5 mm que derivan, en parte, de la fragmentación de los macroplásticos, y que por su difícil degradación permanecen en el medio ambiente durante décadas, y especialmente en el medio acuático.
 
Los MNPL pueden incorporarse a la cadena alimentaria y estar presentes en los alimentos de origen marino, como pescados, crustáceos, moluscos y harinas de pescado, y en menor cantidad en otros alimentos como miel, cerveza o sal de mesa.
 
Las vías de exposición son la ingestión, la inhalación y el contacto dérmico, siendo los alimentos y el agua potable las principales fuentes de exposición oral.
 
Estos compuestos se clasifican en primarios que son los que entran en el medio ambiente en tamaños pequeños pensados su uso previsto y los secundarios son los fragmentados en tamaños pequeños por procesos ambientales como la degradación física, química y biológica.
 
Sin embargo, siguen existiendo lagunas de conocimiento sobre sus niveles ambientales.
 
En un estudio realizado por Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), se hna cuantificado los polímeros de partículas de MNPLs de 700 nm a 20 μm en agua embotellada comercializada en España.
 
El trabajo de investigación ha sido publicado en la revista Chemosphere (diciembre del 2023)
 
Se han analizado 280 muestras de 20 marcas populares de agua envasada en botellas de plástico de 0,5 y 1,5 litros.
 
Los resultados mostraron la presencia de polipropileno (PP), polietileno (PE) y polipropileno tereftalato (PET) en las muestras. Entre ellos, el PE fue el polímero más frecuentemente detectado y cuantificado (55% de las muestras), seguido del PET, que se detectó en el 33% de las muestras y mostró la mayor concentración (4700 ng L-1).
 
Considerando que un adulto bebe 2 litros de agua al día, las autoras del estudio estiman una ingesta de 262 microgramos de partículas plásticas al año. 
 
“La Agencia de Seguridad Alimentaria Europea no establece ningún límite sobre la cantidad máxima segura de ingesta de micro y nanoplásticos. Sin embargo, nuestra metodología es clave para que las futuras directivas establezcan este límite teniendo en cuenta la masa del polímero, y no el número de partículas”, informa la investigadora del Idaea-CSIC y coautora del estudio Marta Llorca.
 
Además, se detectaron 28 aditivos plásticos, de los que al menos uno estaba presente en el 100% de las muestras. Los estabilizantes y plastificantes fueron los más frecuentemente identificados. 
 
En general, los resultados sugieren que el agua embotellada es una vía no despreciable de exposición a los MNPL.