¿POR QUÉ ANALIZAR EL BISFENOL A Y EL CLORURO DE VINILO EN EL AGUA POTABLE?

21 Junio, 2023
El bisfenol A.

El bisfenol A (BPA) es una sustancia química que se combina con otras sustancias para fabricar plásticos y resinas. Se utiliza en plásticos de policarbonato, un tipo de plástico transparente y rígido utilizado para fabricar dispensadores de agua, recipientes de almacenamiento y botellas de bebidas reutilizables. También se utiliza para producir resinas epoxídicas empleadas para fabricar recubrimientos protectores y láminas para latas y cubas de bebidas y alimentos.

Las sustancias químicas como el BPA utilizadas en contenedores de productos alimenticios pueden migrar en cantidades muy pequeñas a los alimentos y bebidas que contienen. Puede afectar al sistema inmunitario, el sistema hormonal como disruptor endocrino y también a los sistemas reproductivo, de desarrollo y metabólico.

En abril de 2023, la EFSA publicó una reevaluación de la seguridad del BPA que reducía significativamente la ingesta diaria tolerable (IDT) establecida en su evaluación anterior de 2015. 

Según las nuevas pruebas científicas y de un estudio de dos años patrocinado por el Programa Nacional de Toxicología de los Estados Unidos, la EFSA han establecido una IDT de 0,0002 microgramos (2 mil millonésimas de gramo) por kilogramo de peso corporal al día, en sustitución del nivel anterior de 4 microgramos (4 millonésimas de gramo) por kilogramo de peso corporal al día. 

La IDT es aproximadamente 20.000 veces menor que antes y se ha comprobado que las personas de todos los grupos de edad con una exposición media y elevada al BPA superan la nueva IDT.

Pero el bisfenol A no solamente causa efectos en la salud humana, también perjudica al medioambiente y a los organismos que viven en él, especialmente a los acuáticos, que se ven intoxicados cuando está disuelto en agua.

En España, se ha detectado bisfenol A en el río Llobregat, uno de los ríos más contaminados, con una concentración media de 3 microgramos por litro. También en el río Manzanares y el Jarama, donde los valores pueden llegar a ser de 0,126 microgramos por litro de agua, lo que muestra concentraciones bajas, pero significa que la sustancia está ahí, persiste y podría estar causando perjuicios.

El cloruro de vinilo.

El cloruro de vinilo o cloroetileno es un gas incoloro que posee un olor levemente dulce cuya principal aplicación es la fabricación de cloruro de polivinilo (PVC), usado para fabricar muchos productos plásticos, como tuberías, revestimientos de alambres y cables y productos para envasar. El PVC es el segundo plástico más utilizado en el mundo.

La presencia de cloruro de vinilo en agua superficial es rara excepto en áreas contaminadas, pero en aguas subterráneas se puede encontrar por degradación de disolventes clorados como el tricloroeteno y tetracloroeteno. Su presencia en agua de consumo humano es debida a su migración al agua desde las tuberías de PVC.

Esta sustancia se puede absorber por inhalación. Si la exposición es corta se produce una irritación de los ojos, pero puede causar efectos en el sistema nervioso central y disminución de la conciencia. Tras exposiciones prolongadas, puede afectar el hígado, el pulmón y el tejido conectivo y está clasificada como carcinógena y puede originar lesiones genéticas de carácter hereditario.

 ¿Qué dice el Real Decreto 3/2023, de criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo?

En 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó una revisión de la lista de sustancias y valores paramétricos establecida en la Directiva 98/83/CE, para determinar si era necesario adaptarla tras los avances técnicos y científicos. De la revisión se extrajo la conclusión que debía controlarse el bisfenol A.

Para el cloruro de vinilo ya se exigía su determinación en el agua potable de acuerdo con el anterior Real Decreto 140/2003, aunque ahora se detalla con más precisión su análisis y periodicidad.

A nivel de abastecimiento de agua, ambos parámetros se deberán controlarán en la Salida de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) o salida del depósito de cabecera, en la salida de depósito de regulación o de distribución y en la Red de distribución. También se debe controlar siempre en el agua de los buques y cruceros.

Como control en grifo, estos parámetros se analizarán en el grifo de la instalación interior más utilizado cuando se sospeche que hay instaladas tuberías de plástico o PVC. Para el bisfenol A el valor paramétrico es de 2,5 μg/L y para el cloruro de vinilo es de 0,50 μg/L.

El Real Decreto 3/2023, define a los edificios prioritarios como hoteles, apartoteles, edificios turísticos y similares con más de 500 plazas de alojamiento, Residencias geriátricas y hospitales con más de 200 camas y aquellos que tengan unidades de cuidados aumentados, Centros de enseñanza con 1.000 plazas o con internado de más de 200 camas, Instalaciones deportivas cubiertas de más de 3.000 metros cuadrados y Centros penitenciarios de más de 1.000 plazas. 

En estos edificios, la frecuencia varia de semestral a bimestral según el número de puntos de acceso de agua y en el resto al menos anual.

En la evaluación de riesgos del Plan Sanitario del Agua para edificios prioritarios, los Rangos de gravedad de los peligros se establecen en muy grave si hay superación del valor paramétrico de bisfenol A y Grave si se supera el del cloruro de vinilo.