Nuevas normas UE para materiales y productos en contacto con el agua potable

01 Febrero, 2024
El 23 de enero de 2024, la Comisión adoptó normas mínimas de higiene para los materiales y productos que entran en contacto con el agua potable mediante tres Decisiones de Ejecución y tres Reglamentos Delegados. 

Las nuevas exigencias se aplicarán a partir del 31 de diciembre de 2026 a los materiales y productos utilizados en nuevas instalaciones o cuando se renuevan o reparan las antiguas. Estas normas evitarán el crecimiento microbiano y reducirán el riesgo de lixiviación de sustancias nocivas en el agua potable.

También se aplicarán a los materiales y productos destinados a ser utilizados en nuevas instalaciones para la extracción, tratamiento, almacenamiento o distribución de agua, o para trabajos de reparación, incluidos tubos de suministro, válvulas, bombas, contadores de agua, accesorios y grifos. Esto hará que el agua sea más segura para beber y permitirá reducir la carga administrativa para las empresas que producen estos materiales, así como para las autoridades nacionales.

Los productos que cumplan estas normas de la UE recibirán una declaración UE de conformidad y un marcado específico de la UE, por lo que el producto puede venderse en toda la UE sin restricciones por posibles problemas de salud pública o medioambientales.

Hasta ahora, ha habido poca armonización en toda la UE, y los productores estaban obligados a solicitar autorizaciones diferentes en cada Estado miembro en el que deseaban vender sus productos.

La Directiva sobre el agua potable se revisó en 2020 y en enero de 2021 entró en vigor para garantizar un acceso más seguro al agua para todos los europeos y garantiza las normas más estrictas del mundo para el agua potable, en consonancia con el objetivo de contaminación cero anunciado en el Pacto Verde Europeo

La Directiva tiene por objeto proteger la salud de los ciudadanos de la UE mediante el establecimiento de normas de calidad estrictas. Los Estados miembros tenían que transponer esta Directiva a sus legislaciones nacionales a más tardar el 12 de enero de 2023, aunque hasta hoy, seis Estados miembros aún no lo han hecho. 

También la Comisión está trabajando en otras metodologías y directrices exigidas por la Directiva sobre el agua potable, en particular sobre cómo medir los microplásticos y las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) en el agua potable.