
NO SE DEBE LAVAR LA CÁSCARA DE LOS HUEVOS ANTES DE UTIZARLOS
12 Mayo, 2025
A veces los huevos presentan en la cáscara restos de suciedad, plumas, tierra, etc. Existe la falsa creencia de que es necesario lavar los huevos para quitar toda la suciedad que puedan tener y no puedan contaminar otros alimentos.
Por ello, se puede pensar que los huevos son un producto sucio que se debe lavar al llegar a casa antes de almacenarlo o consumirlos. Sin embargo, los expertos en seguridad alimentaria aconsejan que los huevos no deben lavarse.
¿Por qué no se deben lavar los huevos?
La cáscara del huevo esté limpia o sucia, puede contener microorganismos patógenos, como la salmonela. Esta cáscara es porosa, pero contiene una capa protectora, la cutícula, que protege el interior del huevo de cualquier contaminación. La cutícula está formada por glicoproteínas que cubren los poros, preservando el huevo de la contaminación de virus y bacterias.
Al lavar el huevo se puede romper o eliminar la cutícula y la misma agua de lavado se puede introducir en el huevo a través de los poros de la cáscara y llegar, así, microorganismos dentro del huevo.
Además, durante el lavado es fácil salpicar y las gotas de agua que contienen microorganismos pueden contaminar otras superficies y alimentos que se encuentren en las proximidades.

Recomendaciones para el consumo de huevos.
- Al comprar:
- Comprar huevos solo si proceden de un refrigerador o un recipiente refrigerado.
- Abrir la caja y asegurarse de que los huevos estén limpios y que las cáscaras no estén rotas.
- Al llegar a casa o en el establecimiento:
- No lavar los huevos. En caso excepcional en que los huevos estén muy sucios y se considere necesario lavarlos, se debe evitar las salpicaduras y lavarlos justo antes de su uso para minimizar el tiempo que los huevos permanecen sin la protección de la cutícula.
- Conservar los huevos siempre en el refrigerador, separados del resto de alimentos, preferiblemente en la huevera. La huevera sirve para mantener los huevos en un espacio seco y fresco, así como para dificultar las contaminaciones cruzadas con otros alimentos.
- Al cocinar hay que evitar contaminar el interior del huevo y otros alimentos:
- No utilizar huevos que hayan sobrepasado su fecha de consumo.
- Lavarse las manos antes y después de manipular huevos.
- Limpiar los utensilios que hayan estado en contacto con el huevo después de su uso.
- Cocinar los alimentos que contienen huevo a una temperatura que llegue a los 70 °C en el centro del producto. La cocción es la única forma de eliminar los microorganismos patógenos como la salmonela.
- Los establecimientos de hostelería podrán usar huevo crudo para elaborar alimentos siguiendo las normas del Real Decreto 1021/2022, con:
- Huevos fritos, tortillas u otras preparaciones con tratamiento térmico con una temperatura de 63 °C durante veinte segundos en el centro del producto y se sirvan para su consumo inmediato.
- Con tratamiento térmico con una temperatura igual o superior a 70 °C durante dos segundos en el centro del producto o cualquier otra combinación de condiciones de tiempo y temperatura con la que se obtenga un efecto equivalente. Si no son estables, se conservarán a una temperatura igual o inferior a 8 °C y se consumirán en un máximo de veinticuatro horas a partir de su elaboración. Se deberá registrar la fecha y hora de elaboración.
- Sin tratamiento térmico previo, se deberá sustituir el huevo crudo por ovoproductos procedentes de establecimientos autorizados. Se conservarán a una temperatura igual o inferior a 8 °C y se consumirán en un máximo de veinticuatro horas a partir de su elaboración. Se deberá registrar la fecha y hora de elaboración.
