MAYOR EFICACIA DE LAS INSPECCIONES ALIMENTARIAS EN FORMATO DIGITAL QUE EN PAPEL

Los titulares de las empresas alimentarias son legalmente los responsables de cumplir correctamente con la legislación alimentaria en sus negocios. Para comprobarlo, las autoridades sanitarias deben llevar a cabo el control oficial de seguridad alimentaria de acuerdo con sus competencias territoriales.

 

Para prevenir la propagación de enfermedades transmitidas por los alimentos en toda la cadena alimentaria, el control oficial desempeña un papel esencial de salud pública en la protección de la salud de los consumidores.

 

Los inspectores tienen el poder de tomar medidas administrativas para garantizar que las empresas cumplan con la ley y, por lo tanto, corrijan los factores de riesgo detectados. 

 

Las principales normas de seguridad alimentaria en la Unión Europea (UE) son el Reglamento 178/2002 (CE 178/2002), el Reglamento 852/2004 (CE 852/2004) y el Reglamento 853/2004 (CE 853/2004).

 

Analizar los efectos del uso de un entorno digital en el control oficial de seguridad alimentaria y comprender sus beneficios es crucial para las autoridades competentes. 

 

La Agencia de Salud Pública de Barcelona es la autoridad sanitaria de la ciudad de Barcelona (España) responsable de implementar el control oficial de los alimentos y la higiene de los alimentos tanto a nivel minorista como industrial. 

 

Históricamente, los documentos y comunicaciones de los hallazgos de las inspecciones oficiales en los puntos de venta utilizaban un sistema tradicional basado en el uso de papel en un informe escrito a mano. 

 

A partir de 2021, la Agencia ha pasado del sistema basado en papel a uno digital para apoyar a los inspectores en los puntos de venta, con el objetivo de mejorar la eficacia en la forma en que se evalúan, registran y documentan los incumplimientos.

 

Para evaluar la eficacia del nuevo sistema frente al tradicional, se ha investigado el control oficial llevado a cabo entre 2015 y 2022 en la ciudad de Barcelona en los puntos de venta después del cambio a la inspección digital.

 

Para definir la efectividad del sistema se estableció la efectividad en la capacidad de detectar los incumplimientos durante las inspecciones. 

 

El estudio ha evaluado 2.188 informes de inspecciones planificadas basadas en el riesgo de 2015 a 2019 (1.560 con inspección tradicional) y 2022 (538 con inspección digital) para comparar la detección de los incumplimientos.

 

Basándose en nuestros resultados, las inspecciones digitales y tradicionales detectaron una mayor proporción de incumplimiento en las áreas de inspección de diseño y mantenimiento de locales y equipos (94,6% y 83,3%, respectivamente) y controles propios (93,5% y 76,8%).

 

Por el contrario, la detección más baja de incumplimientos por ambas inspecciones se encontró en las áreas de trazabilidad de alimentos (22,7 % y 8,7 %, respectivamente) y etiquetado de alimentos (40,1 % y 29,0 %, respectivamente).

 

Según las áreas de inspección estudiadas, la mayor diferencia de prevalencia en la detección de incumplimientos utilizando un entorno digital se encontró para las áreas de procesado y manipulación de alimentos (34,0%) y los autocontroles propios (16,7%). 

 

Por otro lado, las áreas de etiquetado de alimentos y limpieza general de las instalaciones y equipos mostraron la diferencia más baja, del 11,1 % y el 7,9 %, respectivamente. 

Según el estudio, el uso de tecnologías digitales para ayudar a los funcionarios de control a realizar inspecciones in situ tiene un efecto positivo en la detección de incumplimientos durante las inspecciones en la ciudad de Barcelona, contribuyendo a un aumento en la eficacia del control oficial y, por lo tanto, a un mayor nivel de protección de la salud del consumidor.