LOS SIFONES DE LOS LAVABOS DE HOSPITALES PUEDEN CAUSAR BROTES DE PSEUDOMONA AERUGINOSA
07 Septiembre, 2023
Los pacientes de las unidades de cuidados intensivos (UCI) se ven gravemente afectados por las infecciones, ya que a menudo presentan factores de riesgo como inmunosupresión, cáncer o enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Entre las bacterias causantes de estas infecciones, Pseudomonas aeruginosa es la más importante, ya que la multirresistencia a antibióticos cada vez es mayor.
Pseudomonas aeruginosa tiene la capacidad de persistir en puntos húmedos con agua estancada de centros sanitarios y su propagación puede dar lugar a brotes de infecciones nosocomiales.
Una publicación reciente describe un brote de Pseudomona aeruginosa multirresistente en tres unidades de cuidados intensivos del Hospital Universitario de Zúrich, que dispone de 941 camas y seis UCI especializadas.
Las 3 UCIs de cirugía cardiaca y vascular, cirugía visceral/torácica y trasplantes y medicina interna comparten una disposición arquitectónica similar y están situadas en el mismo edificio (una debajo de la otra) y conectadas a un sistema de alcantarillado común.
Todos los grifos de estas tres UCI estaban equipados con filtros terminales antibacterianos (Pall-Aquasafe Water Filter AQ14F1S; Pall, Portsmouth, Reino Unido), que aseguraban la ausencia de la batería a través del agua potable.
Entre marzo y noviembre de 2019, el brote afectó a 29 pacientes con 9 fallecidos y se tomaron muestras ambientales de numerosos dispositivos médicos y superficies, incluidos sifones de lavabo, buscando la fuente relacionada con el brote.
Se detectó la cepa del brote en nueve muestras de los sifones de lavabos de las tres unidades de cuidados intensivos diferentes que compartían el mismo sistema de alcantarillado de agua y también en un gastroscopio.
Tres semanas después de la sustitución del sifón del lavabo, la cepa del brote creció de nuevo en otras muestras del sifón y se identificaron nuevos pacientes infectados. El brote cesó tras la eliminación de todos los lavabos próximos a los pacientes y en las zonas de preparación de la medicación, así como la reducción al mínimo del uso de agua del grifo.
La tipificación secuencial de la bacteria indicó que había identidad (secuencia tipo 316) en 28 de 29 aislados de pacientes y en las 10 muestras ambientales.
En la bibliografía, se han descrito diferentes estrategias para controlar las infecciones y los brotes relacionados con los lavabos. Algunas normas de diseño parecen ser efectivas como la instalación de grifos que no desembocan directamente en el desagüe para evitar las salpicaduras o el aumento de la profundidad del lavabo para evitar la contaminación cruzada de las manos y las salpicaduras, cuestiones que ya estaban implementadas en las tres UCIs de este brote.
La desinfección con distintos productos o la limpieza de los lavabos no pueden descontaminarlos por completo y sólo tienen un efecto temporal. La sustitución total o parcial de los lavabos se ha aplicado con éxito en el control de brotes, pero también se ha demostrado que sólo tiene un efecto temporal, ya que con frecuencia se produce una recontaminación retrógrada de los lavabos desde el sistema de alcantarillado de aguas residuales.
De ese modo, el estudio concluye que los sistemas de agua de las UCI representan un riesgo de brotes con bacterias asociadas a biofilms, especialmente en aguas estancadas, como los sifones de los lavabos. La sustitución de los sifones sólo mostró un efecto temporal pero la eliminación definitiva de los lavabos y la introducción de la atención al paciente sin agua resultaron eficaces para la contención del brote.
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