LOS MOSQUITOS PICAN MÁS DURANTE LAS SEQUÍAS PARA MANTENERSE HIDRATADOS

31 Enero, 2025

A pesar de los períodos de sequía que duran varias semanas, los mosquitos logran sobrevivir y recuperarse rápidamente una vez que llega la lluvia. En un estudio reciente, los científicos del Departamento de Biología de la Universidad de Cincinnati (USA) han descubierto algunas respuestas a este fenómeno.
 
Los mosquitos tienen una estrategia de supervivencia única que implica saciar su sed con sangre, picando con más frecuencia para mantener sus niveles de hidratación.
 
Por lo general, las hembras mosquitos se alimentan de sangre para producir huevos. Dentro de los cuatro días tras obtener sangre de mamíferos, ponen sus huevos y buscan otro objetivo de sangre para repetir el ciclo. Sin embargo, cuando se enfrentan a una sequía, ajustan este ciclo.
 
En lugar de esperar para poner sus huevos después de succionar sangre, los mosquitos, provocados por la sequía, se alimentan con más frecuencia para mantenerse hidratados. Esto, a su vez, aumenta la probabilidad de propagar enfermedades como el dengue, el Zika o la malaria.
 
Según los investigadores, la gente ha asumido que la sequía reduce las poblaciones de mosquitos y la propagación de enfermedades, aunque, según este estudio, sucede lo contrario.

Supervivencia del más apto
 
Para investigar cómo sobreviven los mosquitos durante las sequías, el equipo estudió individuos genéticamente alterados en los que ciertos sentidos, como la detección de dióxido de carbono, se veían afectados. Los mosquitos utilizan la presencia de dióxido de carbono para detectar a sus presas.
 
Los investigadores observaron que si los mosquitos no podían detectar el dióxido de carbono, no podían localizar un huésped para picar y, en consecuencia, sucumbían en el período de sequía.
 
"El mosquito Aedes aegypti es resistente a la sequedad. Sus huevos pueden sobrevivir, a veces hasta un año", según el profesor Chakraborty, y añadió que los huevos de mosquito eclosionan instantáneamente cuando son tocados por el agua de lluvia.
 
Los investigadores también encontraron que algunas especies de mosquitos pueden tolerar temperaturas frías. Se llenan de néctar antes del invierno, almacenan enormes depósitos de lípidos y ponen huevos tan pronto como se calienta el ambiente. 
 
Luchando frente a la amenaza de los mosquitos.
 
La investigación de la Universidad de Cincinnati enfatiza en la necesidad de actuar sobre las enfermedades transmitidas por mosquitos ante el cambio climático. A medida que los mosquitos se adaptan a condiciones más duras y expanden sus territorios debido a los inviernos más suaves, las estrategias de salud pública deben evolucionar también.
 
Los nuevos métodos de control de mosquitos, como los repelentes ecológicos o las intervenciones genéticas, podrían reducir su población y las tasas de transmisión de enfermedades.
 
Además, los sistemas avanzados de vigilancia que predicen brotes de mosquitos basados en patrones climáticos pueden advertir para que tomen medidas preventivas antes de que las enfermedades se propaguen.
 
Descarga el estudio