LESIONADO UN NIÑO AL SER ATRAPADO POR LA ASPIRACIÓN DE UNA PISCINA

Un niño de 8 años se ha lesionado por el desagüe de aspiración de la depuradora de la piscina pública municipal de Ibros, en la provincia de Jaén.

 

Al parecer, el pequeño estaba buceando cuando su familia vio que estaba agitando los brazos al quedarse atrapado, aunque pudo salir del agua sin ayuda. El niño fue llevado al servicio de Urgencias, donde se le trató por un hematoma en la espalda que ofrecía la imagen de la rejilla del sumidero.

 

El alcalde del municipio ha comunicado que la piscina infantil se encuentra cerrada al público y que los técnicos municipales están examinado el recinto "para redactar un informe que ayude a aclarar las circunstancias" que rodean el suceso.

 

 

La depuración de la piscina emplea un sistema de recirculación presurizado por el que el agua es bombeada hacia el filtro a través de huecos practicados en el vaso, sean desagües, limpiafondos, drenajes, rebosaderos o skimmers. Cuando cualquiera de estos huecos está desprotegido o bien su cubierta protectora es inadecuada, bloqueada o suelta la utilización de la piscina puede ser peligrosa.

 

En estas circunstancias, si además hay diseño hidráulico incorrecto, una excesiva velocidad de flujo del agua y presión negativa (vacío), llegan a generar una fuerza de aspiración suficiente como para succionar y retener a un bañista, pudiendo provocarle lesiones importantes.

 

Aunque no hay estadísticas oficiales fiables, se cree que en España se notifica un promedio anual de tres casos de atrapamientos por succión en piscinas con daños para la salud, incluso con desenlace fatal.

 

En el artículo 13 del Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscina, se establecen las Situaciones de incidencia, sin embrago, no se hace referencia explícita en ningún caso a los atrapamientos por succión.

 

Según una reciente publicación en la Revista Iberoamericana de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, tras la investigación de los 17 reglamentos autonómicos de piscinas se revela la conveniencia de reforzar y ampliar las medidas efectivas de control para impedir los atrapamientos en piscinas, pues existe una gran disparidad normativa en la protección de la salud y seguridad de los bañistas. 

 

En más de la mitad de CC.AA. se requiere un tipo de desagüe denominado “de gran paso” que no responde a una categoría estandarizada y que en ningún caso se hacen explícitas sus características técnicas.

 

Algunas recomendaciones técnicas para la prevención de atrapamientos en piscinas serían:

 

1.     Cubierta antiatrapamiento según estándar EN 13451-1 de Equipamiento para piscinas.

2.     Prohibición de tapas protectoras que incumplan el estándar internacional.

3.     Existencia por cada bomba de al menos dos tomas de aspiración equidistante conectada a una única línea de succión, preferiblemente en dos planos diferentes o separadas por un mínimo de 0,9 m si se encuentran en el mismo plano.

4.     Instalación adecuada del sistema de desagüe (localización en fondo, distancia cubierta-

tubería, anclaje,).

5.     Diseño hidráulico adecuado (longitud reducida de tuberías, evitar secciones pequeñas,

número y distribución apropiada impulsores-drenajes).

6.     Sustituir los skimmers por rebosaderos perimetrales en continuo.

7.     No situar la aspiración en escalones horizontales, asientos, tumbonas o respaldos de la piscina.

8.     Sistemas de detección y parada automática para vacíos, drenajes desprotegidos, tuberías obstruidas,…

9.     Sistemas de ventilación para presiones negativas y bombeos con sistemas de flujo inverso.

10.  Botón de desconexión de emergencia junto a la piscina, para poder apagar rápidamente la bomba de circulación en caso de cualquier incidente.

11.  Mantenimiento adecuado (reponer tapas, sustituir roturas, anclajes de seguridad, limpieza gradillas obstruidas, conservación).

12.  Formación específica en materia de seguridad para el personal de vigilancia y socorrismo.

13.  Información al público de los peligros potenciales para advertir a los bañistas que no deben tener la cabeza por debajo del agua.

 

De ese modo, se concluye en el estudio que la aplicación de las medidas preventivas en España es desigual, y su grado de fiabilidad es controvertido, a tenor de los distintos niveles de compromiso adquiridos por las autoridades territoriales competentes en materia de piscinas.