LAS MICOBACTERIAS DE UN PURIFICADOR DE AGUA CAUSAN TRES FALLECIDOS EN UN HOSPITAL
10 Marzo, 2023
Según un estudio publicado en Annals of Internal Medicine, un purificador de agua fue posiblemente el responsable de las infecciones en cuatro pacientes de cirugía cardiaca en el Hospital Brigham and Women's de la Escuela de Medicina de Harvard (USA). Los cuatro pacientes fueron tratados con antibióticos, pero tres fallecieron.
El Hospital Brigham and Women's es un hospital universitario con 800 camas de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston, Massachusetts. USA.
En junio de 2018, el departamento de infecciones del hospital fue alertado de que varios pacientes sometidos a cirugía cardíaca habían desarrollado infecciones invasivas por Micobacteria abscessus subsp. Abscessus.
En la investigación, se obtuvieron muestras de agua de todas las habitaciones ocupadas por los pacientes y de las dos máquinas de agua y hielo de la planta de cirugía cardiaca, encontrando un importante crecimiento de micobacterias en estas máquinas. Con la secuenciación del genoma completo, encontraron una identidad entre la bacteria de las máquinas de agua y hielo y la de los pacientes infectados.
El agua que llegaba a estas máquinas pasaba por un purificador de agua con filtros de carbón e irradiación ultravioleta, que disminuía los niveles de cloro del agua, facilitando la colonización por micobacterias de los equipos.
El cloro estaba presente a niveles normales en el agua procedente de la red municipal, pero era indetectable una vez que el agua había pasado por la unidad de depuración. Una vez que se utilizó agua estéril y destilada para los pacientes de alto riesgo, se mejoró el mantenimiento de las máquinas de agua y se eliminó el sistema de purificación, ya no hubo más casos.
La depuradora de agua se instaló para mejorar el sabor del agua de los pacientes y minimizar los olores, pero podría haber tenido el efecto no desead de facilitar la colonización y proliferación microbiana.
Según Michael Klompas, profesor de enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de Harvard del Hospital Brigham and Women's, los brotes hospitalarios de Mycobacterium abscessus se atribuyen habitualmente a instalaciones de agua contaminadas, como máquinas de hielo y agua, humidificadores o la red de agua potable hospitalaria.
Micobacterias no tuberculosas en el agua de los hospitales.
Además de la presencia habitual de Legionella en el agua de los hospitales, también suelen encontrarse otros gérmenes patógenos como Micobacterias, Pseudomonas aeruginosa, Burkholderia cepacia, Serratia marcescens, Citrobacter freundii, Clostridium difficile, Acinetobacter baumannii, Flavobacterium meningosepticum, Aeromonas hydrophila, parásitos y virus. Algunos autores las llaman “OPPPs” (Opportunistic Premise Plumbing Pathogens).
Las micobacterias no tuberculosas (MNT) están ampliamente distribuidas en el medio ambiente y suelen aislarse del suelo y del agua. Forman biopelículas que pueden sobrevivir en los sistemas de agua de viviendas, oficinas e instalaciones sanitarias, resistiendo a la cloración.
Aunque el agua potable en los hospitales está sometida a tratamientos de desinfección, los biofilms que se forman en las tuberías y otros dispositivos son un refugio para estas bacterias, que pueden resistir a diferentes tipos de desinfección. Además, las MNT poseen baja vulnerabilidad a los desinfectantes residuales en el agua, debido a la impermeabilidad que les aporta su superficie celular hidrofóbica.
La mayoría de las infecciones por MNT se adquieren por exposición a fuentes ambientales como el agua; la transmisión de persona a persona es poco frecuente.
Las MNT comprenden más de 150 especies y la cifra de identificación de nuevas especies va en aumento, si bien la mayoría son saprofitas, aunque 60 de ellas pueden ser patógenas y capaces de producir infecciones en el hombre y en los animales.
Los microorganismos que causan con más frecuencia estas infecciones son Mycobacterium avium complex, Mycobacterium kansasii y Mycobacterium abscessus complex.
Las MNT suelen afectar a los pacientes inmunodeprimidos, provocando enfermedades e infecciones severas, en la sangre, pulmón, piel y tejidos blandos, la mayoría de las veces mortales.
La importancia de las MNT está en aumento porque su incidencia se ha elevado quizás debido a la mejora de técnicas diagnósticas, al mayor número de pacientes en riesgo, la mayor exposición a estos microorganismos y el incremento en su virulencia.
Sin embargo, en la legislación actual de aguas potables ( Real Decreto 3/2023 ) no se exige la detección de las MNT en el agua de los hospitales, especialmente en las unidades con enfermos inmunodeprimidos como UCI, diálisis, oncología,…
Como medidas preventivas, cabe destacar la limpieza exhaustiva de los sistemas por los que circula el agua y el empleo de filtros bacterianos con poros inferiores a 0,2 μm para grifos y duchas de habitaciones con personas de alto riesgo.