LAS ALTAS TEMPERATURAS Y LAS LLUVIAS ADELANTAN LA PLAGA DE MOSCA NEGRA

Tras las intensas lluvias de marzo y abril, y con el calor en mayo, la mosca negra ha encontrado las condiciones óptimas para proliferar.

 

Hasta ahora, las comunidades más afectadas son la Comunidad Valenciana, Murcia, Madrid, Aragón, Cataluña y Andalucía.

 

Su mordedura es dolorosa y causa una herida que puede infectarse con facilidad, especialmente en las personas más vulnerables, como niños y ancianos. 

 

Las hembras tienen que chupar sangre para hacer la puesta de huevos y el problema de salud que plantean se debe a que su saliva es muy tóxica.

 

La mosca negra no es una especie invasora en nuestro país, pero nunca había sido tan numerosa como en los últimos años, sobre todo en zonas cercanas a los cauces de los ríos. 

 

Si bien este insecto no transmite por el momento ningún tipo de enfermedad en España, sí que es vector de enfermedades en otros países del África subsahariana, Brasil y Venezuela.

 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay alrededor de 18 millones de personas infectadas y cerca de 270.000 se han quedado ciegas debido a graves enfermedades infecciosas transmitidas por la mosca negra, como la oncocercosis o “ceguera de los ríos”.

 

En España, al menos hasta el momento, estas enfermedades que podría transmitir la mosca negra no existen.

 

Javier Lucientes, catedrático de Patología animal de la Universidad de Zaragoza y miembro de la Organización Colegial Veterinaria Española, explica por qué es se trata de una cuestión importante: “En ciudades como Zaragoza, en ocasiones se han colapsado los centros de salud con miles de personas afectadas, y además constituye un problema igual o más importante para la ganadería, con ovejas que llegan a morir por las miles de picaduras de mosca negra”.

 

Los simúlidos (Simuliidae), conocidos vulgarmente como moscas negras, son una familia de dípteros de pequeño tamaño (de 2 a 5 mm), de color generalmente oscuro y que se diferencian de los mosquitos por tener el cuerpo más rechoncho, boca picadora-chupadora, alas anchas y patas mucho más cortas. 

 

Sus hábitos son diurnos, especialmente a primera y última hora del día y su radio de actuación puede llegar a los 50 km desde el lugar donde han nacido.