LA LEGIONELLA PNEUMOPHILA PUEDE DESARROLLAR RESISTENCIA A LOS CHOQUES TÉRMICOS

La Legionella pneumophila es una bacteria que prolifera en aguas cálidas, cuestión clave que motiva las normativas sobre sistemas de agua caliente. 

Una de las principales medidas para controlar la Legionella son las altas temperaturas de circulación en las redes interiores destinadas a frenar su crecimiento. En ocasiones, se recomiendan choques térmicos como tratamientos de pasteurización para eliminar las contaminaciones establecidas en las instalaciones. 

Sin embargo, tras estos choques térmicos, en muchas instalaciones se observa que las poblaciones contaminantes se recuperan lentamente, lo que sugiere la posibilidad de una evolución in situ que favorezca una mayor supervivencia incluso en condiciones de altas temperaturas. 

Son varias las publicaciones que alertan de la ineficacia de los choques térmicos repetidos como tratamiento frente a Legionella en el agua caliente sanitaria. 

Un estudio reciente en Canadá demuestra la adaptación de la Legionella al estrés térmico y el potencial de L. pneumophila para desarrollar resistencia a las medidas de control.

Para imitar este proceso en un entorno controlado, se utilizó un modelo de laboratorio para seleccionar una cepa salvaje de L. pneumophila que sobreviviera a exposiciones transitorias en temperaturas habituales de agua caliente o de procesos de pasteurización sin éxito. 

A lo largo de su evolución, estas poblaciones se volvieron insensibles a la exposición a 55ºC y desarrollaron la capacidad de sobrevivir a exposiciones breves en choques térmicos de 59 ºC. 

La conclusiones del estudio respaldan las observaciones de adaptación de la Legionella al estrés térmico y demuestra el potencial de L. pneumophila para desarrollar resistencia a las medidas de control.

De ese modo, se demuestra que se necesitan protocolos de tratamiento bien validados para frente a los sistemas contaminados y -de forma análoga a la resistencia a los antibióticos- la importancia de erradicar por completo la población de Legionella residente en la red de agua para evitar la selección de bacterias más persistentes.