EVALUACIÓN DE LA EFICACIA INSECTICIDA DE LOS ACEITES ESENCIALES CONTRA LA CUCARACHA ALEMANA

10 Mayo, 2025

Con las crecientes problemáticas sobre los insecticidas químicos tradicionales, existe un creciente interés en alternativas naturales y más seguras. 
 
Los efectos perjudiciales de los insecticidas químicos y el aumento de la resistencia de numerosas plagas han provocado la búsqueda de alternativas botánicas como los aceites esenciales (EO).
 
Entre los bioinsecticidas, los productos naturales que contienen aceites esenciales y componentes de aceites esenciales son los que más interés han generado debido a los numerosos informes sobre su actividad. 
 
Las propiedades intrínsecas de los EO interfieren con las funciones metabólicas, bioquímicas y fisiológicas básicas de las plagas de insectos. Asimismo, varios estudios han demostrado que los EO provocan efectos neurotóxicos, que conducen a la parálisis y posterior muerte de los insectos.
 
Al desarrollar los bioinsecticidas, es crucial considerar varios factores aparte de su nivel de eficacia biológica como son la disponibilidad y el precio de los compuestos. Las sustancias comúnmente utilizadas que se encuentran como una gama de productos (fragancias, agentes de limpieza, condimentos, etc.) generalmente se fabrican a gran escala, lo que lleva a precios de mercado regulados. 
 
Sin embargo, para los compuestos poco comunes, los precios pueden llegar a ser excesivamente altos para el control de plagas. Sin embargo, el último obstáculo para la comercialización de bioinsecticidas es obtener la aprobación de registro, que está estrictamente regulada por las autoridades competentes en cada país.
 
Mientras que algunos EO se registran como biocidas estándar, otros se registran como biocidas de bajo riesgo, ya que cumplen con criterios específicos para un riesgo mínimo.
 
En el campo del control de plagas urbanas, los insecticidas de contacto son los más frecuentes y se basan en la toxicidad tópica y pueden aplicarse como tratamientos de superficie o mediante aplicación directa, dependiendo del objetivo y del formato del producto.
 
Los EO penetran en la cutícula de los insectos de manera efectiva, aumentando su propia biodisponibilidad dentro de las plagas de insectos y, por lo tanto, su toxicidad. Esto los convierte en buenos candidatos para su incorporación como insecticidas de contacto.
 
Sin embargo, muchas EO presentan una alta volatilidad, ya que muchas de sus EOC se evaporan poco después de la aplicación, teniendo una baja persistencia. Esta propiedad ha sido señalada como un problema en su uso práctico, porque reduce los efectos residuales de la aplicación. No obstante, la baja persistencia también hace que los EO sean más seguros, ya que minimiza el riesgo de afectar a otros organismos no objetivo del tratamiento.
 
Entre las plagas urbanas, la cucaracha alemana, es considerada una de las principales plagas en todo el mundo que infesta los espacios interiores y es reconocida como una plaga de salud pública, causando pérdidas económicas y poniendo en riesgo la salud humana.
 
Las estrategias de control actuales para estas cucarachas se basan principalmente en la aplicación de insecticidas sintéticos, sin embargo, la resistencia generalizada a muchos de estos insecticidas requiere una innovación e investigación continua para reducir la dependencia de estos químicos. 


Estudio sobre la eficacia de los aceites esenciales.
 
En esa línea, se ha publicado en la revista Insects un estudio del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Girona que ha evaluado y comparado la eficacia de dieciséis EO, registrados como biocidas de bajo riesgo y/o biocidas estándar, contra la cucaracha alemana, Blattella germanica
 
Los EO testados fueron como biocidas de bajo riesgo: Aceite de cedro (China), Aceite de canela, Aceite de clavo, Aceite de algodón, Geraniol, Aceite de geranio, Aceite de lavanda, Aceite de hierba de limón, Aceite de linaza, Aceite de menta Aceite de romero, Aceite de menta y Aceite de tomillo.
 
Como biocidas standards eran Aceite de bergamota, Aceite de eucalipto y Aceite de naranja dulce. No obstante, el registro es diferente según el territorio donde se aplique (Unión Europea, Estados Unidos o Corea del Sur).
 
En el laboratorio, se realizó una aplicación tópica con cada EO sin diluir (15 µL) en la superficie dorsal de las cucarachas vivas y despiertas y sin resistencia. 
 
Todos los EO probados mostraron toxicidad hacia las cucarachas, aunque con variaciones en los efectos toxicológicos y en la velocidad de acción insecticida.
 
Los resultados mostraron variaciones significativas en la eficacia, de modo que los aceites de tomillo, naranja dulce y lavanda fueron los más efectivos, logrando un 100 % de mortalidad en 24 horas y un efecto desplome en menos de 30 segundos.
 
 
A las 24 horas, todos los tratamientos dieron como resultado una mortalidad del 100 %, excepto el aceite de eucalipto, el aceite de semilla de algodón y el aceite de linaza, que alcanzaron tasas de mortalidad del 90 %, 70 % y 40 %, respectivamente.
 
Sorprendentemente, algunos EO registrados como biocidas de bajo riesgo funcionaron igual que los registrados como biocidas estándar, lo que sugiere que esta categoría de registro no concuerda con la eficacia.
 
Finalmente, los autores del estudio plantean que “con la creciente preocupación pública sobre la seguridad y eficacia de los insecticidas tradicionales, la investigación de los EO clasificados como biocidas de bajo riesgo supone una alternativa que no compromete su rendimiento.
 
Este enfoque, que equilibra la eficacia del insecticida con las propiedades de bajo riesgo, podría contribuir al desarrollo de soluciones de control de plagas más seguras y sostenibles. Los estudios futuros deben tener como objetivo mejorar la comprensión de cómo las EO, particularmente las opciones de bajo riesgo pueden optimizarse para su aplicación práctica en el control de plagas.”
 

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