ENFERMEDAD DEL LEGIONARIO ASOCIADA AL USO DE HUMIDIFICADORES DOMÉSTICOS
26 Noviembre, 2024
Una reciente publicación de investigadores del Instituto de Salud Carlos III, de la Universidad de Alcalá y del Departamento de Sanidad Ambiental del Ayuntamiento de Madrid describen dos casos esporádicos de la enfermedad del legionario.
Ambos casos, sin relación entre ellos, fueron confirmados por antigenuria positiva al serogrupo 1 de Legionella pneumophila, eran pacientes con movilidad limitada que estaban confinados en sus hogares.
Mediante la encuesta epidemiológica, se observó que los enfermos utilizaban humidificadores domésticos ultrasónicos y tenían una baja exposición a otras posibles fuentes de infección por Legionella.
Con los oportunos análisis microbiológicos, se detectó Legionella tanto en la instalación de agua sanitaria de las viviendas como en los humidificadores. Los resultados demostraban altos valores de recuentos de Legionella pneumophila serogrupo 1, con el subtipo de Olda Oxford y Olda OLDA.
Además, se identificó la presencia de la ameba Vermamoeba vermiformis en muestras del agua caliente doméstica y del humidificador en una de las viviendas.
Otros casos parecidos.
Se han descrito en la bibliografía otras situaciones similares con estos dispositivos como un
Medidas preventivas.
Como conclusiones, los autores de esta publicación afirman que “es de suma importancia que los profesionales que recomiendan el uso terapéutico de este equipo emitan advertencias sobre la importancia de su uso correcto, limpieza y desinfección.”. Por otra parte, plantean que los fabricantes deberán incluirlo en los manuales de instrucción de uso y, por último, que estos dispositivos deberán de ser tenidos en cuenta por epidemiólogos en la encuesta e investigación de casos esporádicos de legionelosis.
Por utilizar agua en su funcionamiento, los humidificadores mal mantenidos pueden ser un peligro para la salud, especialmente para las personas con patologías respiratorias previas, niños y recién nacidos con enfermedades graves, inmunodeprimidos y los ancianos. Si no tienen un mantenimiento correcto actúan como un mecanismo de amplificación y dispersión de microorganismos patógenos.
Además, los humidificadores por ultrasonidos presentan un mayor riesgo porque emiten la mayor cantidad gotas con un tamaño respirable, entre 0,2-4 micras y entre 0,1-1 micras cuando se emplea agua del grifo.
Estas podrían ser algunas medidas de prevención:
1. Mantenimiento, limpieza y desinfección
En la legislación española, el Real Decreto 487/2024, por el que se establecen los requisitos sanitarios para la prevención y el control de la legionelosis hace referencia a estos equipos. Concretamente, en el Artículo 6, de Requisitos específicos de las instalaciones o equipos y de la calidad del agua, establece que sin perjuicio de lo establecido en el presente real decreto, los equipos de nebulización por aerosolización o los humectadores de uso doméstico deberán incluir las pautas de limpieza y desinfección a tener presentes por las personas usuarias en las instrucciones de uso y mantenimiento de los mismos.
Ello requiere, además de seguir las instrucciones del fabricante, establecer un calendario de las limpiezas y desinfecciones, que podrían ser, al menos, de periodicidad semanal. Se debe tener en cuenta la existencia de partes eléctricas en los equipos que pueden dañarse y alterar su funcionamiento y seguridad.
2. Tipo de agua qué utilizar.
Hay que tener en cuenta que hay muchos microorganismos que se pueden encontrar en el agua potable de las viviendas particulares como Pseudomonas aeruginosa, micobacterias no tuberculosas (NTM), Legionella spp., Acanthamoeba spp. y Naegleria fowleri. Por ello, una medida preventiva importante, sería utilizar solamente agua destilada estéril en los humidificadores, especialmente cuando son utilizados en espacios con personas o enfermos inmunodeprimidos.
3. Vaciado del agua.
Por otro lado, se debe evitar estancamiento de agua y no permitir que el agua permanezca en las conducciones o en el humidificador durante largos períodos. El depósito de agua debería vaciarse diariamente y siempre que vaya a dejarse sin funcionamiento durante períodos más largos.
Para limpiar el depósito, se debe vaciar el agua y aplicar una solución diluida de vinagre blanco, que eliminará los depósitos de cal y matará las bacterias. Aclárelo bien antes de utilizarlo.
4. Control de la humedad.
Si hay demasiada humedad, puede causar algunos problemas respiratorios y facilitan el crecimiento de moho, bacterias, ácaros del polvo y hongos. Por ello, es conveniente medir la humedad relativa del ambiente con un higrómetro, aunque algunos humidificadores centrales vienen equipados con higrómetros. Se recomienda mantener la humedad relativa entre el 30 y el 50 por ciento.
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