EL CONTROL VETERINARIO DE LA CARNE DE JABALÍ ES OBLIGATORIO PARA PREVENIR LA TRIQUINOSIS

21 Mayo, 2023
Nuevo brote en León por consumo de embutido elaborado con carne de jabalí.
 
La Junta de Castilla y León ha ampliado a 35 las personas investigadas por el brote de triquinosis en las comarcas de Omaña y El Bierzo (León) que habían consumido carne de jabalí infestada con parásitos. Hasta ahora, hay 16 casos confirmados y el resto son sospechosos. 

También sigue en marcha la investigación de la Junta acerca del origen del alimento que ha provocado el contagio de la triquinosis.
 
Para ello, se han analizado 11 productos cárnicos y embutidos elaborados por los cazadores con carnes de jabalí abatidos en la provincia de León. 

Los cazadores han confirmado que el embutido infestado pertenece a una partida de chorizos elaborados en el mes de enero con carne perteneciente a dos animales abatidos en una cacería. Los chorizos fueron consumidos por los cazadores en varias ocasiones en las que se reunían en cacerías. 

La investigación del Servicio Territorial de Sanidad ha localizado una «cantidad importante de chorizos elaborados con carne parasitada», que deberá ser destruida para evitar la propagación de la enfermedad. 

De todos los productos analizados en el Laboratorio de Salud Pública de Salamanca se han detectado larvas de triquina en un chorizo. Las muestras de chorizo implicado se enviaron al Laboratorio del Centro Nacional de Alimentación de AESAN que ha confirmado la presencia de las larvas de Trichinella britovi
 
¿Qué es la triquinosis?
 
La triquinosis es una enfermedad parasitaria causada por larvas enquistadas del nematodo Trichinella, que se transmite de modo accidental a los humanos al consumir carne o productos cárnicos crudos o insuficientemente cocinados de cerdos o jabalíes infectados.
 
De las ocho especies de Triquina que existen, en España las habitualmente identificadas son T. spiralis_y T. britovi, cuya presencia es más frecuente en jabalíes y otros carnívoros silvestres.
 
Es una enfermedad que cursa con síntomas gastrointestinales (diarrea, malestar abdominal, cólicos), fiebre, dolor muscular, edema de los párpados superiores (que puede ir acompañado de hemorragias subconjuntivales) y que, en muchos casos, se resuelve por ella misma. 
 
En algunas personas, sin embargo, dependiendo de su sensibilidad, su estado inmunitario y la cantidad de larvas ingeridas, puede llegar a ser más grave (requieren hospitalización), e incluso mortal. La mortalidad suele ser inferior al 1%, aunque puede llegar hasta el 40% si no se diagnostica y trata rápidamente.
 
El Reglamento (UE) 2015/1375, por el que se establecen normas específicas para los controles de la presencia de triquinas en la carne, requiere el análisis sistemático de triquina en cerdos domésticos, jabalíes y équidos. 
 
La normativa obliga a que la carne de jabalíes abatidos en cualquier acción de caza sea analizada por un veterinario para detectar quistes de triquina, y que nunca se consuma dicha carne hasta tener el resultado del análisis.
 
La entrega de piezas de caza menor o mayor silvestre por parte de un cazador a un establecimiento de manipulación de caza, sin que el examen sobre el terreno del cuerpo y, en su caso, de las vísceras extraídas lo realice un veterinario, sólo se podrá realizar cuando se cumplan las condiciones establecidas en el artículo 22 del Real Decreto 1086/2020.
 
También se recomienda a los cazadores que no deben dejar en el campo vísceras o restos de un jabalí abatido, para evitar que otros animales puedan ingerirlos y, si los despojos estuvieran infectados con el parásito, favorecer su dispersión.
 
Las autoridades sanitarias indican que el curado o salazón, la desecación, el ahumado y el cocinado en microondas no se consideran métodos seguros para inactivar al parásito. 
 
El calor lo inactiva siempre que se alcance una temperatura y un tiempo suficiente para que todas las partes de la pieza de carne lleguen a los 71 ºC. El frío también lo puede inactivar, pero los congeladores domésticos no alcanzan las temperaturas requeridas para garantizar su destrucción, sólo siendo posible en congeladores industriales.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, en colaboración con la Real Federación Española de Caza, ha publicado un tríptico informativo con el objetivo de reducir los potenciales riesgos asociados al autoconsumo de carne de jabalí.
 
Descarga el tríptico informativo