CÓMO PREPARAR LAS CONSERVAS CASERAS DE FORMA SEGURA Y EVITAR EL BOTULISMO

20 Octubre, 2022
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha publicado un material gráfico informativo sobre las conservas caseras, para aprovechar los alimentos de forma segura en los hogares.

La elaboración de conservas caseras constituye una manera de preservar alimentos perecederos y de aprovecharlos, evitando así el desperdicio alimentario y además permite disfrutar de alimentos de temporada durante todo el año.

El principal riesgo asociado con el consumo de conservas caseras es el botulismo. Esta enfermedad es poco frecuente, pero en ocasiones es mortal y se produce por la ingestión de alimentos que contienen las toxinas producidas por la bacteria Clostridium botulinum. 

Entre los alimentos más frecuentemente asociados con el botulismo están las conservas de vegetales como guindillas en aceite, espárragos, judías verdes; también pescados, incluido el atún en lata y los pescados fermentados, salados y ahumados; y productos cárnicos, como jamón y salchichas.

En general, se asocia a alimentos poco ácidos (con pH por encima de 4,5), donde puede desarrollarse y producir la toxina.
La presencia de toxinas botulínicas en las conservas no produce cambios en su color, olor, sabor o textura, por lo que no podemos detectar si un alimento está contaminado. 

En este nuevo documento, se describen de manera sencilla los pasos que hay que seguir a la hora de elaborar las conservas en casa, tal como:
  • ¿Qué riesgos se asocian al consumo de las conservas casera
  • ¿Qué debo tener en cuenta antes de elaborar conservas caseras?
  • ¿Cómo elaborar las conservas?
  • ¿Qué recomendaciones debo seguir antes de comer conservas caseras?

Para conocer más sobre el botulismo, se puede ver en este enlace.


 
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