CINCO PASOS PARA LAVARSE LAS MANOS DE FORMA LIMPIA Y SEGURA

El lavado de manos a menudo se hace tan rutinario que se deja de hacer correctamente, dejando gérmenes que pueden propagar enfermedades.

 

Este acto simple de higiene cotidiana es especialmente crítico en las instalaciones de procesado de alimentos y bebidas, donde un solo fallo en la higiene puede tener un gran impacto, comprometiendo la seguridad del producto, la reputación de la marca y la salud de los consumidores.

 

Cuando los profesionales de la hostelería y la industria alimentaria siguen los pasos adecuados y se lavan las manos correctamente, es uno de los mejores modos para prevenir enfermedades y contaminaciones.  

 

Los gérmenes se propagan fácilmente con las manos sucias, especialmente cuando las personas se tocan la cara, elaboran o comen alimentos, tocan otras superficies u objetos y tosen o estornudan sobre sus manos.

Para ello, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC) proponen cinco puntos clave para lavarse las manos correctamente y prevenir la propagación de microrganismos patógenos:

 

1.        Mójese las manos con agua limpia (fría o tibia), cierre el grifo y aplique el jabón.

 

2.        Frótese las manos con jabón y enjabone la parte delantera y trasera de sus manos, así como entre los dedos.

 

3.        Frótese las manos con jabón durante al menos 20 segundos. Puedes cantar "Feliz cumpleaños" dos veces si no se tiene un reloj.

 

4.        Enjuague sus manos con agua fría o tibia limpia y asegúrese de que sus manos estén bien limpias.

 

5.        Séquese las manos con una toalla desechable o use un secador de aire.

 

Según los CDC, cuando no se dispone de jabón y/o agua, se puede usar un desinfectante de manos con una base de al menos un 60 % de alcohol. Hay que asegurarse que sea esta proporción al leer las instrucciones disponibles en la etiqueta del producto.