
ANDALUCÍA MOVILIZA A 400 TÉCNICOS DE SALUD PÚBLICA POR LA FIEBRE DEL NILO OCCIDENTAL
24 Abril, 2025
La Fiebre del Nilo Occidental es una enfermedad viral transmitida por mosquitos del género Culex, con las aves como reservorio principal del virus. Los humanos y caballos son hospedadores accidentales, ya que no contribuyen a la propagación del virus. La transmisión ocurre cuando un mosquito infectado pica a un vertebrado susceptible.
Las condiciones climáticas y geográficas de Andalucía, con marismas, humedales, arrozales y aves migratorias, además de un clima templado y la presencia de especies de mosquitos transmisores tanto en áreas naturales como urbanas, favorecen la persistencia del virus.
El primer brote del Virus del Nilo en Andalucía se produjo en 2020 y tuvo un impacto significativo con 87 casos positivos, incluyendo casos de meningoencefalitis, y siete víctimas mortales.
En 2021, la Junta notificó seis casos confirmados en humanos, todos en Sevilla. En 2022, la situación mejoró con solo dos casos en dos municipios de Córdoba y Cádiz.
El peor año hasta la fecha ha sido 2024, con 107 casos confirmados y se contabilizaron 11 muertes y se constató que el virus y las especies de los mosquitos transmisores están presentes en toda Andalucía.
Desde comienzos del año 2024 hasta el 3 de febrero de 2025 se confirmaron en España 68 focos en équidos y 16 focos en aves silvestres, la mayoría en Andalucía.

Respuesta de la Junta de Andalucía.
En 2025, se espera un riesgo alto de virus del Nilo en más de cien municipios andaluces debido a la mayor proliferación de mosquitos por las lluvias prolongadas. Este año todos los municipios andaluces están incluidos en algún nivel de control, ya que ninguno de ellos se encuentra en una posición de riesgo cero de probabilidad respecto a la circulación del Virus del Nilo Occidental (VNO).
La Consejería de Salud y Consumo ha activado a 400 agentes de salud este mes de abril para mejorar las actuaciones en vigilancia y control de la Fiebre del Nilo Occidental (FNO) en Andalucía, para la implantación del Programa de vigilancia y control integral de vectores transmisores de la Fiebre del Nilo Occidental.
Entre las funciones principales de los agentes de salud pública figura prestar asesoramiento a los municipios sobre las acciones a implementar y cooperar para su puesta en marcha.
Asimismo, los inspectores de salud estudian y emiten un informe de valoración de los Planes Municipales de Vigilancia y Control Vectorial, y realizan labores de verificación en las distintas localidades en función de su clasificación, comprobando si las acciones realizadas y previstas por cada ayuntamiento se ajustan a su nivel de riesgo y si están siendo efectivas, de acuerdo con el Programa andaluz de FNO.
Además, estos agentes participan en acciones de comunicación y sensibilización dirigidas tanto a la ciudadanía como a los profesionales en el ámbito de la prevención y la protección de la salud.
