ALGUNAS CUESTIONES DE LAS INFECCIONES POR E.COLI O157:H7

29 Agosto, 2022
Los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC) ha registrado 97 personas infectadas con la cepa del brote de E. coli O157 desde 6 estados: Indiana, Kentucky, Pennsylvania, New York, Ohio y Michigan.
 
De ellas, 43 personas han sido hospitalizadas y10  presentan un tipo de insuficiencia renal grave llamada síndrome urémico hemolítico. No se ha informado de ninguna muerte.
 
Todavía no se ha confirmado que un alimento específico sea la fuente de este brote, pero muchos de los enfermos informaron de que habían comido hamburguesas y sándwiches con lechuga romana en los restaurantes Wendy's de Indiana, Michigan, Ohio y Pennsylvania antes de iniciar los síntomas. 
 
De las 67 personas entrevistadas, 54 (81%) declararon haber comido en un restaurante Wendy's en la semana anterior al inicio de su enfermedad.
 
De 54 personas con información detallada sobre lo que comieron en Wendy's, 37 (69%) declararon haber comido lechuga romana servida en hamburguesas y sándwiches.
 
Con esta información, Wendy's ha retirado toda la lechuga romana que se utiliza en los sándwiches de los restaurantes de esas zonas. 
 
Los técnicos de salud pública están investigando si la lechuga romana es la fuente de este brote, y si la lechuga romana utilizada en los sándwiches de Wendy's fue servida o vendida en otros negocios. 
 
 
¿Qué es la E. coli O157:H7?
 
La E. coli O157:H7 se identificó por primera vez en 1975, pero no fue hasta 1982 cuando se determinó de forma concluyente que era causa de enfermedad como la colitis hemorrágica.
 
La mayoría de las infecciones están relacionadas con los alimentos, aunque E. coli O157:H7 representa solamente menos del 1% de todas las enfermedades transmitidas por los alimentos. 
 
La E. coli O157:H7 vive principalmente en los intestinos del ganado vacuno, pero también se ha encontrado en los intestinos de pollos, ciervos, ovejas, cabras y cerdos. La E. coli O157:H7 no hace enfermar a los animales que la portan sino son simplemente el reservorio de la bacteria.
 
La mayoría de las cepas -o serotipos- de E. coli no causan enfermedades en los seres humanos, pero los serotipos tóxicos pueden causar enfermedades graves e incluso la muerte. La cepa tóxica más común es la cepa O157:H7, pero hay otras que pueden causar enfermedades.
 
¿Cómo se contrae la infección por E. Coli O157:H7?
 
Aunque la mayoría de los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos asociados a la E. coli O157:H7 están relacionados con la carne de vacuno picada, también se han causado por consumo de zumos de manzana y naranja no pasteurizados, leche no pasteurizada, brotes de alfalfa, agua y verduras de hoja verde.
 
Un brote también puede ser causado por la transmisión de la bacteria de persona a persona en los hogares y en entornos como guarderías, hospitales y residencias de ancianos. También se han producido brotes de los zoos y las ferias agrícolas.
 
¿Cuáles pueden ser los síntomas de E. coli O157:H7?
 
La infección por E. coli O157:H7 se caracteriza por la aparición repentina de dolores abdominales y calambres intensos, seguidos en 24 horas de diarrea. A medida que la enfermedad avanza, la diarrea se vuelve acuosa y luego puede volverse sanguinolenta. También pueden producirse vómitos, pero normalmente no hay fiebre. 
 
El periodo de incubación de la enfermedad que transcurre desde la ingestión de la bacteria hasta el inicio de los síntomas suele ser de 3 a 9 días. En la mayoría de los infectados, la enfermedad intestinal dura aproximadamente una semana y se resuelve sin problemas a largo plazo.
 
El síndrome urémico hemolítico (SUH) es una complicación grave y potencialmente mortal de una infección bacteriana por E. coli O157:H7. que la desarrollan del 5-10% de los enfermos. 
 
Algunos órganos parecen más susceptibles que otros al daño causado por estas toxinas, posiblemente debido a la presencia de un mayor número de receptores de toxinas, como el riñón, el páncreas o el cerebro.
 
¿Cómo se puede prevenir una infección por E. Coli O157:H/7?
 
1.     Las personas con mayores posibilidades de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos son las mujeres embarazadas, los recién nacidos, los niños, los adultos mayores y las personas con sistemas inmunitarios débiles, como las personas con cáncer, diabetes o VIH/SIDA.
    
2.     Practicar una higiene adecuada, especialmente un buen lavado de manos siempre 
 
·       Después de ir al baño o de cambiar pañales.
·       Antes y después de preparar o comer alimentos.
·       Después de estar en contacto con animales o su entorno (en granjas, zoológicos de mascotas, ferias, …).
·       Antes de preparar y dar el biberón o los alimentos a un bebé o niño pequeño, antes de tocar la boca de un bebé o niño pequeño y antes de tocar los chupetes u otros objetos que se introducen en la boca de un bebé o niño pequeño.
·       Mantener limpios todos los objetos que entren en la boca de los bebés y niños pequeños (como chupetes y mordedores).
·       Si no se dispone de agua y jabón, utilice un desinfectante de manos a base de alcohol con al menos un 60% de alcohol. Estos productos no sustituyen al lavado con agua y jabón.
    
3.     En la cocina:
 
·       Lavar bien las frutas y verduras bajo el grifo.
 
·       Cocinar bien las carnes para eliminar los gérmenes nocivos, cocinar las carnes y los asados a una temperatura interna de al menos 70 ˚C y dejar reposar durante 3 minutos después de sacar la carne de la parrilla o del horno. Cocinar la carne picada a una temperatura interna mínima de 70˚C.

·       Utilizar siempre un termómetro de alimentos para comprobar que la carne ha alcanzado una temperatura interna segura.
 
·       Evitar la contaminación cruzada en las zonas de preparación de alimentos, lavando y desinfectando las encimeras, las tablas de cortar y los utensilios después de tocar la carne cruda.
 
·       Evitar la leche cruda, los productos lácteos no pasteurizados y los zumos no pasteurizados (como la sidra de manzana fresca).