ACTITUD EN HOLANDA FRENTE AL CONTROL INTEGRADO DE PLAGAS DE ROEDORES

05 Agosto, 2024
La ratas (Rattus norvegicus y Rattus rattus) y los ratones domésticos (Mus musculus) se controlan porque pueden causar diferentes perjuicios y daños en las propiedades, contaminación de alimentos y piensos, propagación de enfermedades (leptospirosis, Salmonella, campilobacter, gripe aviar,…) o simplemente por ser una presencia no deseada. 
 
En el sector agrícola, la presencia de roedores está relacionada con la propagación de diferentes patógenos y también con los incendios en los graneros causados por daños del cableado eléctrico.
 
Sin embargo, el manejo de los roedores con métodos letales, como los rodenticidas y las trampas, tienen diferentes desventajas para el medio ambiente, el bienestar de los roedores y otros animales que se convierten en víctimas indirectas de los métodos de control. 
 
Además, la eficacia del control debido al aumento de la resistencia al rodenticida en los roedores cada vez es más problemática.
 
Estudio de las actitudes frente al IPM de roedores.
 
Es un hecho contrastado que la gestión de plagas con métodos letales como los rodenticidas perjudica al bienestar de los roedores, el medio ambiente y a las especies no objetivo del tratamiento. Se ha publicado un reciente estudio para conocer las actitudes de los clientes en los Países Bajos con respecto al control de roedores con IPM y la aplicación de medidas preventivas.
 
Para ello, se llevó a cabo una encuesta entre 248 clientes de controladores de plagas holandeses, tanto del sector agrícola como de otros sectores. Los resultados del estudio aportan una información interesante para la aplicación práctica de medidas preventivas y de gestión integrada de plagas y, con ello, para una gestión de roedores más sostenible y respetuosa con estos animales.
 
Como resultado general, los encuestados del sector agrícola presentaban una actitud relativamente negativa hacia el IPM, las nuevas normas del IPM en los Países Bajos y tenían poca confianza en la prevención. En otros sectores, los encuestados eran más positivos sobre la IPM y tenían más confianza en la prevención.
 
Los hallazgos del estudio pueden ser útiles para la implementación práctica de la IPM y las medidas preventivas:
 
1.        En primer lugar, pueden proporcionar información útil para involucrar mejor a los agricultores y a otros clientes en la aplicación de medidas preventivas en el control de roedores.
 
2.        En segundo lugar, una mejor comprensión de las actitudes de los controladores de plagas y sus clientes puede ayudar a mejorar la colaboración entre ellos y, con eso, una mejor implementación de la IPM. 
 
3.        Por último, una mejor implementación de la IPM y las medidas preventivas pueden reducir la aplicación de métodos de control letales y, por lo tanto, conducir a una gestión más ética de los roedores, con un impacto menos negativo en su bienestar, el medio ambiente y las especies no objetivo.
 


Gestión Integrada de Plagas (IPM).
 
Para reducir el uso de productos químicos y prevenir las molestias de los roedores, las empresas de control de plagas en los Países Bajos deben trabajar de acuerdo con los principios de la gestión integrada de plagas (IPM).
 
El IPM consta de varias fases: identificación de las posibles especies de plagas; determinación del nivel umbral de perjuicios y/o presencia de poblaciones; prevención y vigilancia y control de presencia de poblaciones.
 
Para la gestión de roedores, la prevención se centra en eliminar el acceso y la disponibilidad de alimentos, medidas para la gestión del hábitat y evitar que los roedores se refugien o se alojen en lugares favorables.
 
Si persiste el problema después de aplicar la prevención, el siguiente paso es utilizar métodos de control no químicos, como trampas de presión o de jaula. Solo si estos métodos no son suficientemente efectivos, los rodenticidas se pueden utilizar como último recurso.
 
Desde 2023, en los Países Bajos, las ratas y los ratones solo pueden ser controlados con anticoagulantes y colecalciferol por profesionales o empresas autorizados y trabajan de acuerdo con los principios de la IPM.
 
Esto significa que a los particulares ya no se les permite usar o comprar estos rodenticidas, aunque los agricultores tienen la opción de autocertificarse para la IPM. De lo contrario, siempre deberían contratar a una empresa profesional de control de plagas. 
 
 
Descarga el estudio